Los gases y cenizas arrojadas por la actividad eruptiva del volcán San Cristóbal en Nicaragua alcanzó a las poblaciones aledañas, mientras 246 personas que viven en la zona del coloso han sido evacuadas.
La primera dama y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, indicó que todavía no se han reportado problemas de salud, pero advirtió que “se agrava la situación” con la presencia de los gases que emanan del volcán, situado a 135 kilómetros al noroeste de Managua.
Nicaragua mantiene el estado de alerta amarilla en la zona, lo que significa que la población y las autoridades deben estar listos para actuar ante “un fenómeno en progreso”.
La Defensa Civil confirmó que, aún con la lentitud de los vientos, las cenizas alcanzaron un espesor de dos milímetros en los municipios de Chinandega, Corinto, El Viejo y Chichigalpa.
“La actividad se ha mantenido en la noche y la mañana de hoy, con menos altura de la salida de material, pero de forma constante”, dijo a Efe el teniente coronel Néstor Solís, jefe de la Defensa Civil de Nicaragua.
Solís confirmó que 246 personas han sido evacuadas de un total de 400 que contempla el sistema de alerta temprana en la zona del volcán.
Las evacuaciones no son obligatorias en este momento, pero Murillo recomendó abandonar el área de entre tres y cinco kilómetros cercanas al cráter. EFE