La ONU elevó hoy a 370.000 los miembros de la minoría musulmana rohinyá que han llegado Bangladesh desde el pasado 25 de agosto huyendo de la nueva ola de violencia que estalló en Birmania (Myanmar) el pasado 25 de agosto.
El portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Leonard Doyle, señaló en la rueda de prensa bisemanal de la ONU en Ginebra que se trata de los últimos datos recogidos por el Grupo de Coordinación Intersectorial.
Un día antes la oficina de la ONU en Bangladesh cifró en 313.000 los refugiados rohinyás que han cruzado a ese país desde Birmania.
Este aumento de un día a otro se debe al hecho de que los rohinyás se trasladan desde las calles y lugares a lo largo de carreteras donde se encuentran a los asentamientos improvisados, donde se tiene más información de los refugiados llegados a Bangladesh, explicó Doyle.
También se debe a que los equipos de las agencias de la ONU pueden evaluar ahora mejor la situación en pueblos, aldeas y otros lugares donde se forman grupos de refugiados rohinyás.
El portavoz recalcó que no se pueden hacer previsiones sobre el número de rohinyás que aún puedan llegar a Bangladesh, dado que las estimaciones se han visto superadas en varias ocasiones desde el pasado 25 de agosto.
No obstante, apuntó al “temor” de que las cifras puedan incrementarse “mucho más” aún.
El responsable de la Protección de los Niños de Unicef, Jean Lieby, dijo que no había precedente en el flujo de refugiados que llegan a Bangladesh desde Birmania, sobre todo teniendo en cuenta que 220.000 rohinyás han cruzado la frontera en tan solo seis días, entre el 4 y 10 de septiembre.
“No tenemos ningún indicio de que este flujo cese pronto”, sostuvo el responsable del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, que recalcó que el 60 % de los refugiados rohinyás son niños, que llegan débiles, hambrientos, cansados y con traumas.
Unos 200.000 infantes “necesitan atención médica y apoyo psicológico urgente”, dijo Lieby.
También han llegado a Bangladesh madres embarazadas y “muchos niños nacieron en el trayecto”, añadió.
Según Unicef, el número de niños refugiados aumentará aún, dado que la ONU “está identificando continuamente más y más” rohinyás menores que han huido de la violencia.
Asimismo, esta agencia ha identificado hasta el momento a 1.128 niños que en su huida fueron separados de sus familias.
Además de la atención médica y psicosocial, “unos 62.000 niños necesitan urgentemente educación”, recalcó Lieby, quien dijo que hay unos 166 centros de educación que atienden a unos 12.500 niños.
También hacen falta agua potable e instalaciones sanitarias básicas, recalcó.
El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) Adrian Edwards dijo que aviones humanitarios entregaron hoy material de emergencia para los rohinyá en Bangladesh al aterrizar ya un vuelo en Dacca y otro segundo lo hará por la tarde.
El Boeing 777 alquilado por ACNUR porta 91 toneladas métricas de ayuda, entre ella materiales para refugios, comida, mantas, colchonetas y otros productos esenciales del almacén de la agencia en los Emiratos Árabes Unidos.
La carga será llevada en camiones los campamentos de refugiados en Cox's Bazar, en el sureste de Bangladesh para atender a unos 25.000 refugiados.