El primer ministro británico, David Cameron, se defendió este lunes en el Parlamento de su relación con las operaciones de su padre en paraísos fiscales, reveladas por los “Panama Papers”, y anunció medidas contra la evasión fiscal.
En la sesión, la oposición acusó a David Cameron de haber recurrido a tácticas de ricos para escapar al fisco al tiempo que recortaba ayudas sociales a los pobres.
El veterano diputado laborista Denis Skinner fue expulsado de la Cámara de los Comunes por llamar “marrullero” al primer ministro en dos ocasiones.
David Cameron tuvo hasta 2010, poco antes de llegar al poder, acciones en la empresa offshore que su padre Ian había creado en las Bahamas, y que aparece citada en los documentos del bufete panameño Mossack Fonseca.
“Se han hecho comentarios profundamente injustos y dañinos contra mi padre. Acepto todas las críticas por no haber respondido más rápidamente a estos asuntos la semana pasada, pero estaba indignado por la manera en que se trató la memoria de mi padre”, dijo David Cameron.
“Sé que (mi padre) fue un hombre que trabajó duro y un padre maravilloso”, dijo el primer ministro, que, en su último intento por zanjar el asunto, hizo público el resumen de sus ingresos y pagos al fisco desde que llegó al poder.
En los últimos seis años, el primer ministro pagó 400.000 libras (567.000 dólares) de impuestos por unos ingresos de más de 1 millón de libras (1,4 millones de dólares).
La primera ministra escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, el ministro de Finanzas, George Osborne y el alcalde de Londres, Boris Johnson, ambos conservadores como el primer ministro, así como el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, siguieron el ejemplo y publicaron los resultados de sus declaraciones de renta.
Asimismo, David Cameron reiteró que la empresa de su padre, Blairmore, tenía como fin ayudar a hacer negocios en el extranjero, no a evadir impuestos.
CORBYN: EL REINO UNIDO, CENTRO DE LA INDUSTRIA DE EVASIÓN DE IMPUESTOS
Corbyn respondió tildando el discurso de David Cameron de “obra maestra de las maniobras de distracción”.
Además, el líder laborista estimó que “el Reino Unido está en el centro de la industria mundial de evasión de impuestos”, en referencia a paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas o las Islas Caimán, que son territorios de ultramar británicos.
En ese sentido, David Cameron anunció que la policía británica tendrá acceso a información de ciertos paraísos fiscales, y la compartirá con otras policías.
“Por primera vez, la policía británica y las fuerzas del orden podrán ver quién exactamente posee y controla realmente cada empresa” domiciliada en los paraísos fiscales.
En concreto, David Cameron aludía a todos los territorios de ultramar británicos, con la excepción de Anguila y Guernsey.
La información no será pública, como reclamaban varias voces, pero se compartirá con la policía de otros países.
“No hay duda de que en algunas de esas jurisdicciones y países ocurren cosas muy malas, y por eso queremos que nuestras autoridades examinen todo lo que puedan”.
Para ello, se creará un registro de propietarios de empresas que incluirá a los beneficiarios de una inversión aunque esta esté a nombre de alguien diferente.