El papa Francisco celebra hoy la misa de la Asunción de la Virgen María en el estadio de la Copa del Mundo del Daejeon. Se trata del primer acto multitudinario de su visita de cinco días a Corea del Sur.
La ceremonia coincide coincide con la tradicional festividad católica de la Asunción y el Día de la Independencia del Imperio Japonés que se recuerda este 15 de agosto.
Francisco, que se desplazó a Daejeon en tren y no en helicóptero como estaba planeado, llegó 30 minutos antes al estadio y lo recorrió en un “papamóvil” sin mampara o blindaje entre las ovaciones de los 50 mil asistentes, que agitaban pañuelos con los colores blanco y amarillo del Vaticano.
Entre ellos se encuentran unos 30 familiares de víctimas del naufragio del ferri Sewol, la mayor tragedia en décadas en el país que en abril dejó 304 muertos.
Diez de ellos, todos parientes de estudiantes de un instituto de la periferia de Seúl fallecidos en el hundimiento, fueron recibidos minutos antes de la ceremonia por Jorge Mario Bergoglio, que quiso ofrecerles personalmente su pésame y palabras de consuelo, informó la organización.
Los familiares de las víctimas del Sewol “estaban en el corazón del papa, por lo que para él era muy importante reunirse con ellos en su primera misa pública”, explicó un portavoz de la Iglesia Católica surcoreana.
Esta tarde el pontífice celebrará una comida con representantes de jóvenes católicos del continente que participan en la Jornada de la Juventud Asiática (JJA).