El papa Francisco pidió hoy que haya en el mundo “más pobres de espíritu” para que existan “menos divisiones, contrastes y polémicas”, durante el discurso que pronunció antes del rezo del Ángelus dominical.
“Si en nuestras comunidades hubiera más pobres de espíritu, habría menos divisiones, contrastes y polémicas. La humildad, como la caridad, es una virtud esencial para la convivencia en la comunidad cristiana”, dijo Francisco, asomado desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano.
Jorge Bergoglio explicó a los 25.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro, según cifras de la Gendarmería vaticana, que “el pobre en espíritu es el cristiano que no depende de sí mismo, de sus riquezas materiales y no se obstina en sus propias opiniones”, sino quien “escucha con respeto y acepta de buen grado las decisiones de los otros”.
Destacó que es importante renovar a diario “la admiración por la bondad de las cosas” y llamó a evitar “la opacidad del consumo voraz”: “Quien sigue la máxima de 'cuanto más tengo, más quiero', no es feliz”, subrayó.
Tras el rezo del Ángelus, el papa recordó a los damnificados del centro de Italia que “sufren las consecuencias de los terremotos y de las difíciles condiciones atmosféricas” y también recordó que hoy se celebra Día Mundial contra la Lepra.
“Esta enfermedad, aunque su presencia es cada vez menor, sigue siendo una de las más temidas y afecta a los más pobres y marginados. Es importante combatir esta enfermedad pero también las discriminaciones que genera”, concluyó. EFE