La Cámara de Diputados de Paraguay comenzó a tratar este miércoles un pedido de juicio político al presidente, Mario Abdo Benítez, y al vicepresidente, Hugo Velázquez por supuesta corrupción y “mal desempeño” ante la pandemia de COVID-19.
El juicio, que puede costarles el cargo, fue solicitado por la minoría opositora y el oficialista partido Colorado convocó inmediatamente a una sesión extraordinaria para debatir las acusaciones con la intención de archivarlas, según analistas.
El recrudecimiento de la pandemia del COVID-19, que en la última quincena colapsa los hospitales de Paraguay, le sirvió al gobierno de escudo contra las protestas por la falta de medicamentos y las denuncias de corrupción.
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La oposición, minoritaria en el Legislativo, se hizo eco de la indignación popular, agravada por la falta de vacunas.
Llegaron a Paraguay apenas 4.000 dosis de Sputnik V adquiridas a Rusia y 20.000 vacunas Sinovac provenientes de China y donadas por Chile destinadas al personal de salud.
Los opositores, encabezados por Efrain Alegre, líder del partido Liberal y ex rival de Abdo en las presidenciales de 2018, anunciaron que buscarán la salida del gobernantes a través de la presión popular.
Centenares de personas participaron la semana pasada de protestas contra el gobierno paraguayo, al que acusan de corrupción y mala gestión de la pandemia.
Sin embargo, los altos niveles de contagio masivo, desinflamaron las protestas y las redujeron al mínimo.
El total de fallecidos aumentó a 3.554 y el de casos confirmados 183.348 desde que se reportó el primer caso hace un año en un país de 7 millones de habitantes.
El Papa Francisco recomendó “construir juntos la paz tan añorada” en un mensaje enviado a los paraguayos desde el Vaticano.
“Recordemos que la violencia siempre es autodestructiva. No se gana nada. Se pierde mucho, y a veces todo”, advirtió el Pontífice al término de su tradicional audiencia general.
Fuente: AFP