Una mujer de 26 años y madre adoptiva de tres muchachos, que la semana pasada se convirtió en la primera mujer que se sometió en Estados Unidos a un trasplante uterino, se presentó este lunes ante la prensa.
La mujer, de quien sólo se dio a conocer su primer nombre, Lindsey, había nacido con una condición conocida como factor de infertilidad uterina, lo que significa que no es posible ubicar el útero o éste no funciona correctamente, haciendo imposible el embarazo.
Este trastorno afecta a entre el tres y cinco por ciento de las mujeres en todo el mundo, y cerca de 50.000 mujeres en Estados Unidos.
En el caso de Lindsey, dijo que fue informada cuando tenía 16 años que no iba a poder tener hijos.
“Y a partir de ese momento recé para que Dios me diera la oportunidad de experimentar el embarazo y aquí estamos hoy en el inicio de ese viaje”, dijo la mujer en una conferencia de prensa.
El 26 de febrero la mujer recibió un útero de una donante de unos 30 años que había dado a luz previamente y que murió en forma repentina, informaron los médicos de la Clínica de Cleveland en Ohio (noreste). La cirugía demoró nueve horas.