Tras desafiar a las autoridades y al Ejercito Mexicano mediante dos escapes de cárceles de máxima seguridad (el primero en el año 2001 y el segundo en julio del 2015), el presidente de México Enrique Peña Nieto anunció con orgullo la capturo del más emblemático y buscado narcotraficante mexicano, el Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Así, la captura del líder máximo del del cartel de Sinaloa en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa representa un logro y una salida temporal del escrutinio nacional y mundial que atraviesan las autoridades mexicanas en cuanto a su manejo de la violencia ligada al narcotráfico. Asimismo, dicha ineficiencia para proteger a sus ciudadanos de la violencia volvió a ser suscitada tras la desaparición de 43 estudiantes en la localidad de Ayotzinapa a manos de la organización de drogas, Guerreros Unidos.
El elaborado escape del Chapo Guzmán efectuado el 11 de julio del 2015 burló a las autoridades mexicanas en la medida en que Guzmán logró salir del instituto penitenciario de más alta seguridad en el país mediante una red de túneles.
De esta manera, la caída del líder de la organización criminal que mueve billones de dólares y que, según la revista Forbes, controla un tercio del mercado de narcóticos ilegales en los Estados Unidos, es un punto más de confianza para las autoridades, pese a que sí existen sectores de la población en los estados de Durango y Sinaloa en México que apoyan al “Chapo”.
Según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2014 de los delitos no denunciados por la ciudadanía ante la autoridad, el 63% de ellos se debía “causas atribuidas a la autoridad”. Así, entre las razones para no denunciar, el 63.1% lo atribuyeron “desconfianza”.
Tratándose de un caso criminal, entra en cuestión dónde será colocado Joaquín “El Chapo” Guzmán y si este será extraditado a Estados Unidos. Según la DEA, desde el 2013 que el cartel de Sinaloa provisiona el “80% de la heroína, cocaína, marijuana y metanfetaminas” que circulan por la ciudad de Chicago. Así, su presencia en este país es sumamente significativa en la manera en que ninguna otra organización criminal la iguala en competencia, según un reporte de la DEA publicado en julio del 2015.
El Cartel de Sinaloa tiene presencia en más de 50 ciudades de las costas del oeste y este del país, así como también en el centro. El referencia a las organizaciones mexicanas, la DEA indica “la expaisón de su presencia” en las ciudades de “Chicago, Nueva Jersey, Filadelfia y Washington”, donde estas “ahora son los más prominentes traficantes de heróina”.