Una feroz lucha contra la inflación, el crimen y la inmigración, y una defensa de la “libertad”: a 45 días de las elecciones legislativas en Estados Unidos, el Partido Republicano presentó el viernes el programa que prevé aplicar si toma el control del Congreso.
Reunidos en un depósito en las afueras del exbastión industrial de Pittsburgh, en el noreste del país, los conservadores dieron a conocer su “Compromiso con Estados Unidos”, una serie de medidas que permiten al partido definirse de otra manera que en su oposición a las políticas del presidente demócrata Joe Biden.
“Hemos pasado el último año y medio, todos los republicanos de este grupo, viajando por todo el país para escuchar sus problemas, para luchar contra lo que han hecho los demócratas”, dijo Kevin McCarthy, quien espera convertirse en el próximo presidente de la Cámara de Representantes después de los comicios de medio mandato del 8 de noviembre.
La elección del lugar no estuvo librada al azar: Pensilvania, un estado conocido tanto por sus grandes centros urbanos como por sus industrias en declive, probablemente tenga la llave de las elecciones legislativas.
“Pagar mi tanque de gasolina”
Los republicanos dedicaron muchos minutos a repasar el manejo por Biden y por el Congreso en manos de los demócratas de la inflación, el principal ángulo de ataque de los conservadores desde hace meses.
“Mientras viajábamos por el país, desde los comedores de la gente hasta las fábricas, escuchamos el mismo problema”, dijo McCarthy, representante por California y líder republicano en la Cámara baja. “¿Cómo pago mi tanque de gasolina? ¿Mi comida, mi leche?”, detalló.
Los conservadores también prometieron “energía hecha en Estados Unidos”, sin hacer mención alguna al cambio climático.
La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, denunció el programa como “una prueba más del compromiso inquebrantable de los republicanos de la Cámara baja con el trumpismo”.
Immigración y opiáceos
El evento del viernes por momentos parecía una charla informal con miembros del público, todos muy críticos con los casi dos años de Biden en la Casa Blanca.
Frente a esta asamblea, los republicanos también hablaron un buen rato sobre la inmigración, un tema explosivo en Estados Unidos y más aún a pocas semanas de las elecciones. La oposición acusa a los demócratas de haber convertido la frontera con México en un colador.
Sobre este tema, el “Grand Old Party”, o GOP, el nombre oficial del partido republicano, cedió la palabra a un sheriff local, James Custer, quien señaló el número de sobredosis de fentanilo en su condado.
“Estas sobredosis están directamente ligadas a que nuestra frontera sur está abierta”, denunció, dado que estos opiáceos a menudo provienen de México.
Atletas transgénero
Los republicanos también prometieron un “futuro basado en la libertad”, centrándose principalmente en las escuelas del país, que en los últimos años han sido escenario de acalorados debates sobre los cierres por el covid-19, el uso de mascarillas, las vacunas anticovid y la enseñanza del racismo en la historia del país.
Los asistentes escucharon luego el testimonio de una madre, sumamente frustrada porque sus hijos no pudieron participar “en las fiestas de fin de año” durante la pandemia.
“Los padres tienen algo que decir en la educación de sus hijos”, enfatizó McCarthy.
Los republicanos prevén además continuar su ofensiva contra los atletas transgénero, bajo la premisa de que “solo las mujeres puedan participar en las competencias deportivas femeninas”. Un nuevo tema social para movilizar al electorado después de años de lucha contra el aborto.
Desde la decisión de la Corte Suprema en junio que criticó el derecho constitucional al aborto en Estados Unidos, los republicanos han sido mucho más discretos en este tema, conscientes de que posiciones demasiado extremas les pueden costar caro en las urnas.
“Más ley y orden”
El lanzamiento de los congresistas republicanos en el Cámara baja del Congreso generó comparaciones con el “Contrato con Estados Unidos” de los republicanos de 1994, que puso fin a décadas de dominio demócrata en la Cámara baja.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, quien no planea revelar su agenda antes del día de las elecciones, elogió la propuesta.
“Menos inflación. Más ley y orden. Derechos de los padres. Seguridad fronteriza. Energía estadounidense”, tuiteó, resumiendo lo que vio como los aspectos más destacados.
Fuente: AFP