Gran polémica viene generando al emisión de un reportaje de la televisión italiana, que tiene como protagonista a un sacerdote que acude a un night club donde por noche puede llegar a gastar hasta 500 euros.

Fue un periodista del programa “La Gabla” quien publicó el reportaje. Cuenta que para tal efecto se hizo pasar como un cliente más y al advertir sobre la presencia del sacerdote decidió colocar una cámara escondida en su pecho con la que grabó todo sus pasos.

En el material audiovisual se puede apreciar cuando el periodista se gana la confianza del sacerdote para preguntarle por qué acude a esa clase de lugares a pesar de su condición. Lo que cuenta ha causado conmoción entre los religiosos.

Él confiesa que aparte de visitar estos lugares, visita páginas pornográficas y que en una noche llega a gastar en mujeres hasta 500 euros. “Peco, pero después me confieso”, remarca.

Al ser consultado sobre por qué asiste a esos lugares con el hábito puesto, dice que es para que nadie lo moleste. “Nadie se mete conmigo porque aquí te encuentras con gente casada y comprometida. Si vienen a decirme algo, les digo que los conozco y que se lo voy a decir a su mujer. Yo luego me confieso”, dice.

Asimismo afirma que las mujeres que trabajan en esos lugares siempre lo atienden bien ya que le dicen que les faltaba un cura en su amplia lista de clientes.

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