El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este martes que las autoridades investigan el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, norte del país, ocurrido el lunes en la noche.
Durante su habitual conferencia matutina desde el Palacio Nacional, el mandatario mexicano dijo que ya se tiene información sobre el caso.
“La información que tenemos hasta ahora, hasta las 5 de la mañana (11.00 GMT), (es que los criminales) entraron a la iglesia de Cerocahui persiguiendo a una persona, lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer también ellos fueron asesinados, estamos atendiendo este asunto”, expresó.
El presidente confirmó que los dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados al interior de la iglesia de Cerocahui, en el municipio de Urique, en el estado de Chihuahua.
López Obrador reconoció la violencia que vive la zona de Cerocahui, en la sierra tarahumara, y adelantó que ya se tiene en la mira a los probables responsables.
“Es una zona de bastante presencia de la delincuencia organizada. Parece que se tiene ya información sobre los posibles responsables de estos crímenes”, manifestó.
Condenan asesinatos
La comunidad jesuita en México condenó el asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar.
En un comunicado, el provincial de la Compañía de Jesús en México, Luis Gerardo Moro Madrid, informó que ambos sacerdotes “fueron asesinados en el contexto de violencia que vive este país, luego de intentar defender a un hombre que buscaba refugio en el templo y que era perseguido por una persona armada”.
La Compañía de Jesús en México exigió que de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de todos los jesuitas, religiosas, laicos, así como de toda la comunidad de Cerocahui, en la sierra tarahumara.
“Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas”, manifestó.
Aprovecharon también para denunciar que en el norte del país enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han podido ser revertidas.
“Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos”, lamentó la Compañia de Jesús en México.
Estos hechos reflejan la ola violenta de México, que registró 33.316 homicidios en 2021 después de los dos años más violentos de su historia, con 34.688 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.
La percepción de inseguridad de los mexicanos aumentó del 65,8 % en diciembre al 66,2 % en marzo, según la encuesta trimestral divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Fuente: EFE