Las tropas estadounidenses y rusas intercambiaron saludos amistosos y posaron juntos para unas fotos durante el fin de semana en una autopista al noreste de Siria, en una rara demostración de cordialidad entre las fuerzas rivales.
Tanto Washington como Moscú tienen tropas desplegadas en territorio sirio apoyando a bandos opuestos de la guerra que lleva arrasando el país desde 2011.
La guerra de Rusia en Ucrania desde febrero agravó las tensiones geopolíticas con los Estados Unidos.
Pero el sábado por la mañana, las rutas de las patrullas estadounidenses y rusas se cruzaron en un campo petrolífero cercano a la ciudad de Qahtaniyah en la provincia de Hassakeh al este, según corresponsales de AFP.
No era la primera vez que se cruzaban en la región controlada por los kurdos pero, en vez de pasar de largo, los convoyes se detuvieron y los soldados se pararon los unos al lado de los otros mientras hablaban y posaban para fotos.
Varias tropas incluso se intercambiaron los pequeños parches que llevan en el uniforme como recuerdo de su interacción, dijeron los corresponsales.
Fue un “momento excepcional”, dijo el experto en Siria Samuel Ramani, y un signo “de que Rusia y los Estados Unidos todavía quieren desescalar el conflicto en Siria”.
Firme opositor del régimen sirio, Washington desplegó sus primeras tropas en el noreste de Siria en 2014 como parte de una coalición para combatir el grupo Estado Islámico.
Las fuerzas armadas rusas, por su parte, apoyaron al gobierno del Presidente Bashar al-Assad desde 2015, pero no desplegaron fuerzas en el noreste hasta 2019, después de una invasión turca contra los combatientes kurdos.
Los canales de desescalada del conflicto llevan abiertos desde 2015 para evitar cualquier enfrentamiento entre rusos y estadounidenses.