El presidente de EE.UU., Donald Trump, revocará una orden ejecutiva de su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, por la que se limitaba el equipamiento militar a la Policía, una medida que tomó el exmandatario tras los episodios de violencia policial contra ciudadanos negros en 2015.
Según anunció hoy el fiscal general, Jeff Sessions, en la convención nacional de la Orden Fraternal de la Policía en Nashville (Tennessee, EE.UU.), la Administración de Trump ha decidido recuperar el programa por el que se proveía a los departamentos de policía locales con equipo militar sobrante, como armas de alto calibre y lanzagranadas.
“Estoy aquí para anunciar que el presidente Trump emitirá una orden ejecutiva que hará más fácil protegerlos a ustedes y a sus comunidades”, apuntó Sessions en la ceremonia.
“Va a rescindir las restricciones de la Administración anterior que limitaban la habilidad de sus agencias para obtener equipo a través de programas federales, incluyendo equipos que salvan vidas, como chalecos, cascos y equipos de primeros auxilios y rescate como lo que están usando en Texas ahora mismo”, dijo el fiscal general en referencia a las labores de rescate tras el huracán Harvey.
Según detalló, algunos de estos programas han reciclado “más de 5.400 millones de dólares en equipo nuevo y usado que ya habían sido pagados por los contribuyentes” y permitieron que se usaran en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia y el socorro en casos de desastre.
“Equipos como helicópteros y vehículos blindados también son de vital importancia para los esfuerzos de emergencia y respuesta a desastres”, agregó.
Las organizaciones policiales nacionales han estado presionando a Trump para que cumpla con su promesa de poner de nuevo el equipo a disposición de los departamentos de policía locales y estatales, muchos de los cuales lo consideran necesario para asegurar que los agentes no se pongan en peligro al responder a los ataques de tiradores y terroristas.
En 1990, el Congreso autorizó al Pentágono a entregar equipos excedentes a la Policía para ayudar a combatir las drogas, que luego dieron paso a la lucha contra el terrorismo.
Grupos de todo el espectro político han expresado su preocupación por la militarización de la Policía, argumentando que el equipo fomenta e intensifica los enfrentamientos con los agentes.
Obama emitió una orden ejecutiva en 2015 que limitó severamente el programa de excedentes, en parte tras la indignación pública por el uso de equipo militar durante las protestas en Ferguson (Misuri), tras la muerte del joven negro Michael Brown, de 18 años, a manos de un agente.
En aquel episodio, la Policía respondió con material antidisturbios y desplegó gases lacrimógenos, perros y vehículos blindados, llegando incluso a apuntar con rifles de asalto contra los manifestantes.