El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que su polémico veto a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana tiene como objetivo manatener “a las personas malas” fuera del país. Además, indicó que no le importa si la gente cree que es una prohibición o no.
“Todo el mundo está discutiendo si es o no una prohibición. ¡Llámenlo como quieran, es sobre mantener a las personas malas (con malas intenciones) fuera del país!”, defendió Trump en su cuenta personal de Twitter.
La controvertida orden, firmada por Trump el pasado viernes, suspende durante 120 días el programa de acogida de refugiados de EE.UU. y detiene durante 90 días la emisión de visados para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, negó este martes que se trate de una “prohibición”. Enfatizó que no es una medida “extrema, sino razonable y necesaria”, y responsabilizó a la prensa por crear “confusión” al informar sobre la descoordinación entre agencias federales y el Ejecutivo para aplicarla.
El propio Trump habló de “prohibición” en un tuit el pasado lunes en defensa de su orden.
El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kelly, justificó este martes la medida de Trump y defendió la ejecución, pese a reconocer que más de 1.000 viajeros con documentos en regla no pudieron viajar o fueron detenidos desde que entró en vigor.
En una rueda de prensa en Washington, Kelly aseguró que la orden no es una “prohibición de viaje contra musulmanes”, sino una “pausa” temporal para realizar una revisión del programa de refugiados y visados “necesaria desde hace tiempo”.