Víctimas de la bomba atómica serán invitadas a la visita histórica del presidente Barack Obama el viernes a Hiroshima, arrasada por un bombardeo nuclear estadounidense en 1945, indicaron este miércoles varios diarios nipones.
Irradiados supervivientes asistirán a la ceremonia delante del cenotafio que honra los nombres de los 140.000 muertos, según los diarios Yomiuri y Mainichi, que citan fuentes gubernamentales anónimas.
También estarán presentes ex prisioneros de guerra estadounidenses (POW) para evitar que la visita de Obama -la primera a Hiroshima de un presidente de Estados Unidos en ejercicio- se asimile a una “gira de disculpas”, como algunos temen en Estados Unidos.
Obama advirtió de que no pedirá disculpas en esta ocasión. “No, porque considero importante reconocer que en plena guerra los dirigentes deben tomar todo tipo de decisiones”, dijo en una entrevista concedida a la televisión pública NHK.
“Compete a los historiadores plantear preguntas y examinarlas pero sé bien, por llevar siete año y medio en mi cargo, que todo dirigente adopta decisiones muy difíciles, sobre todo en tiempo de guerra”, explicó.
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, se reunió el martes con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y abogó por un encuentro de Barack Obama con sobrevivientes, según la prensa nipona. “Si el presidente se reuniera con las víctimas cara a cara podría entender lo que sienten”, declaró Matsui, citado por los medios.
El 6 y 9 de agosto de 1945, dos bombas atómicas fueron arrojadas en Hiroshima y Nagasaki y causaron unos 214.000 muertos y condujeron a Japón a la capitulación.
Barack Obama, actualmente en Vietnam, debe reunirse la noche del miércoles con Abe en Japón antes de participar el jueves y viernes en una cumbre de jefes de Estado y Gobierno del G7 en Ise-Shima, centro del archipiélago, y visitar luego Hiroshima.