Mirando la guerra en Europa del Este, si acaso se expandiera, Irán siempre será rápidamente identificado como uno de los puntos geopolíticos potencialmente bélicos. En el régimen de los ayatolas hoy se cumplen 43 años desde que decidieron por un referéndum convertir al Estado en una República Islámica. Atrás y no creo que para el recuerdo, quedó una monarquía -la Dinastía Pahlavi-, presidida por el sah Mohammad Reza Pahleví, que fue derrocada en febrero de 1979. Eran los días en que la figura del ayatolá Ruhollah Homeini, terminó de posicionarse políticamente y hasta su muerte en 1989, luego de que liderada desde el exilio y con éxito, una revolución de carácter religiosa que lo consolidó en el poder. Desde entonces Irán, la nación chiita más poderosa de Medio Oriente con 83,99 millones de habitantes, mantiene un sistema político fundado en una teocracia, cuyo nombre oficial es República Islámica de Irán. En este país persa, de origen histórico ario, entonces, la primera autoridad no es -como en la mayoría de los países del mundo-, el presidente que lo tiene -Ebrahim Raisi, desde el 3 de agosto de 2021-, sino la omnipresente y totalizadora persona del ayatola Alí Hoseiní Jamenei, el denominado Líder Supremo de Irán, que en la práctica es la máxima autoridad religiosa, política, económica, judicial, etc., en el país y por su altísima membresía, considerado una verdadera fuente de emulación del chiismo, una de las dos ramas del Islam -la otra es el sunismo-, religión monoteísta que fuera fundada por Mahoma en el 622 d.C. En las más de 4 décadas que tiene la República Islámica, sus enemigos de siempre son EE.UU., que por la muerte por aniquilamiento selectivo con un dron del general Soleimani en 2020, su mayor piedra en el zapato en el Medio Oriente, no cierra los ojos ante una eventual venganza de Teherán, pudiendo considerar -sin que sea una afirmación- el conflicto entre Rusia y Ucrania como pretexto idóneo, por ejemplo, para irse contra Israel, cuya extinción es una máxima establecida en la propia Constitución iraní. Pero Irán también tiene enemigos como es el caso de Arabia Saudita, país sunita, que mantiene una relación de alianza estratégica con EE.UU. Guste o no, Irán es un actor clave en el actual ajedrez mundial.
43 Años: Fundación de la República Islámica de Irán
Columna de opinión