Las temperaturas se siguen incrementando en la costa peruana y genera temor de que aparezca el fenómeno de El Niño en toda su dimensión. Hace poco en Piura una lluvia generó zozobra entre la población ya que se inundaron varias zonas de la ciudad. Aunque las precipitaciones no alcanzaron una intensidad catastrófica, la posibilidad de lluvias más severas plantea un escenario devastador para muchos sectores de la provincia, especialmente aquellos con un sistema de drenaje deficiente. Es evidente que las promesas de las autoridades en materia de infraestructura de prevención han quedado en entredicho, dejando a la población en una situación de desamparo.
El descontento popular crece a medida que se constata la falta de eficacia en las medidas de mitigación implementadas por el Gobierno. Las principales cuencas ciegas, diseñadas para contener y drenar las aguas pluviales, se encuentran desbordadas, exponiendo la ineficacia de las obras ejecutadas hasta el momento. La indignación de la ciudadanía se hizo patente en protestas que denunciaban como una “estafa” las obras de mitigación llevadas a cabo por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento en Piura.
En este momento crucial, es fundamental que las autoridades actúen con diligencia y transparencia, atendiendo las necesidades urgentes de la población y garantizando la protección ante posibles desastres naturales.