David Levin, cofundador de la red de escuelas chárter KIPP en Estados Unidos, descubrió que solo el 33% de sus estudiantes se graduaron dentro de los cuatro años posteriores a su primer título universitario, a pesar de haber obtenido altas calificaciones para ingresar a la universidad.Tras investigar, encontró que las fortalezas de carácter, como la perseverancia, el optimismo y la inteligencia social, son más importantes que las notas académicas para ayudar a los estudiantes a graduarse de la universidad. En un artículo publicado en el New York Times, se menciona el trabajo de los psicólogos positivos Christopher Peterson y Martin Seligman, autores del “Character Strengths and Virtues cuestionario”. Allí se menciona que Randolph, Levin y Peterson identificaron 24 fortalezas de carácter comunes, que pueden ser cultivadas en la escuela a través de todas sus actividades y estrategias pedagógicas. Al cultivar estas fortalezas de carácter como la perseverancia, el optimismo y la inteligencia social las escuelas ayudarían a los estudiantes a convertirse en personas exitosas y felices. Aunque hay una tendencia mayoritaria a mantenerse dentro de los cánones educativos académicos tradicionales, es importante reconocer que las fortalezas del carácter son igual de importantes para el éxito en la vida. La inteligencia es un buen predictor del rendimiento académico, pero las fortalezas del carácter son un mejor predictor del éxito en la universidad y más allá. Cultivar estas fortalezas de carácter junto al conocimiento académico ayudar más a los estudiantes a tener éxito en la vida.
Carácter define más que la inteligencia por León Trahtemberg (OPINIÓN)
Columna de opinión