Con satisfacción he leído y escuchado al señor Hugo Reynaga asesor del Minedu que en marzo vuelven las clases presenciales en los colegios. Lo cual ha sido ratificado por el ministro de Educación. En esa misma direccionalidad he leído noticias favorables de varios directores regionales de educación del interior del país. Es más, el vocero del Minedu ha dicho –lo cual venimos sugiriendo hace varios meses– que se desarrollará una movilización donde no solo intervengan los organismos del Sector , sino gobiernos regionales , municipios, organizaciones de la sociedad civil y, si fuere necesario, empresas privadas y el Ministerio de Defensa.
Por otro lado, resulta alentador la activación de actividades educativas semipresenciales en instituciones públicas y privadas habilitadas, con la autorización de las familias y bajando el distanciamiento social de 2 m. a 1.5 m. priorizando el regreso a sus colegios de los estudiantes de quinto de secundaria mediante el eslogan :”La Promo Vuelve”.
Lo preocupante es que a mayoría de locales escolares públicos siguen cerrados, casi abandonados, con mobiliario en condiciones inadecuadas y sin el mantenimiento que corresponde. Aquí juegan un rol importante las UGEL y las direcciones de las instituciones educativas públicas. En este tema el Minedu debe tener-hace tiempo- un rol proactivo para asegurar las condiciones de bioseguridad y los protocolos sanitarios para el retorno seguro, con medidas viables, que deben publicarse cuanto antes en la norma técnica con las orientaciones para el desarrollo del año escolar 2022.
Hay que saludar el trabajo del Ministerio de Salud que está avanzando con la vacunación llegando ya con las 2 dosis a los niños de 12 años y que esperamos a febrero llegue hasta los 5 años. Para asegurar las clases presenciales es urgente que el Minedu tenga en cuenta: gestión, colaboración y vigilancia. Y menos eventos, consultorías y reuniones.