Está pasando desapercibida en los medios la creciente ola de xenofobia que se vive en España contra los inmigrantes peruanos. Como sabemos, el país ibérico recibe desde hace décadas a un importante número de compatriotas que migraron en situaciones difíciles, buscando un mejor futuro.
Lamentablemente, en los últimos meses muchos de ellos vienen siendo víctimas de una abierta hostilidad, pues en España consideran que la migración peruana es desordenada, quita puestos de trabajo, y ha agravado la inseguridad. Ello pese a la evidencia que demuestran que la migración peruana está contribuyendo a la economía del país, y que menos del 2% de delitos en España son cometidos por peruanos. Los políticos demagogos no han perdido la oportunidad para aprovechar esta situación. Así, hay ayuntamientos que están preparando normas para declarar sus pueblos libres de extranjeros, la policía hace redadas antiperuanos, y en la última elección al Parlamento hubo partidos políticos con un abierto discurso xenófobo. Lamentablemente, los medios de comunicación españoles han normalizado esta situación, e incluso han colaborado a profundizarla, haciendo énfasis en la nacionalidad cuando las noticias policiales implican a un delincuente peruano. Estimado lector: Como habrá podido notar, la información que comparto aquí no corresponde a España. He cambiado los nombres: Corresponde a nuestro país, el Perú, y hace referencia a la creciente ola de xenofobia que vienen sufriendo los hermanos venezolanos en nuestro territorio. ¿Y por qué hice ese cambio? Porque creo que ayudaría a que seamos más empáticos y humanos con esta problemática si al hablar de migración tuviéramos en mente a los casi tres millones de compatriotas nuestros que se encuentran en el exterior.