En la Comisión de Educación del Congreso se ha presentado el proyecto de Ley N°2951-2022-CR que propone crear un sistema de pago de pensiones mensuales por el Estado (vouchers) en colegios privados. El objetivo según sus patrocinadores es mejorar la calidad educativa. Se trata de un financiamiento específico de los estudios en centros educativos privados autorizados por el ministerio de Educación, que atenderían a estudiantes que habitualmente estudian o estudiarían en planteles públicos. Los vouchers permitirían que los padres de familia cuenten con un monto determinado anualmente, como medio de pago de las pensiones en instituciones que se encuentren inscritas en el Registro de Colegios Elegibles para el Pago.
Este modelo se ha aplicado en algunos países con resultados diversos, no siempre positivos. Por ejemplo, en el caso de Chile las evidencias no mostraron mejora.
El Estado peruano invierte aproximadamente 1500 dólares anuales por alumno. El monto entregado en los vouchers no sería mayor a 450 soles al mes, lo que resulta insuficiente para tener colegios de calidad. Lo que ocurriría es la generación de “centros educativos de bajo costo”, que en el Perú han mostrado, en varias evaluaciones censales, tener menores resultados educativos que algunos colegios públicos.
Lo que corresponde es mejorar notablemente la escuela pública, valorar la iniciativa privada de calidad en la educación, y promover colegios por convenio tipo “Fe y Alegría”. El Congreso y el Ministerio de Educación deben poner atención en no dar pase al lucro y al negocio educativo, en detrimento de persistir con convicción en la alternativa: “Colegios públicos inclusivos de calidad para todos los peruanos” como ocurre en los países desarrollados y modernos.