A propósito del partido de repechaje de la selección peruana, al dolor por la derrota se ha sumado la indignación porque una de las personas más buscadas del país reapareció, con total desparpajo, en las redes sociales, para mostrar su apoyo a la blanquirroja. Se trata del exsecretario presidencial Bruno Pacheco, quien está prófugo de la justicia desde hace más de dos meses.
Es evidente que esta presencia del exfuncionario de Palacio no solo es una burla, sino también un abierto desafío a la Policía Nacional y a las autoridades que administran justicia.
Pacheco demuestra que se siente seguro esté donde esté y se mofa de las estrategias y operativos (si en caso hubieran) de las instituciones del Estado. Ya es momento que el presidente Castillo, además de decir que lucha contra la corrupción, se atreva a hacerlo. Es indispensable que además de las palabras se ponga en práctica un plan efectivo para dar con todos los fugados. De lo contario solo echará más sombras sobre su Gobierno, que en los últimos tiempos es consumido por los escándalos y el descrédito.
En el supuesto que el jefe de Estado no esté comprometido con los hechos de corrupción en su Gobierno, no puede ser que los que sí lo están o estuvieron aparezcan por ahí con total impunidad. Es momento de actuar contra ellos y no ser cómplices.