La postulación de Eduardo Salhuana a la Presidencia del Congreso ha hecho que salten a la luz los oscuros antecedentes de este personaje vinculado a la minería ilegal que genera explotación sexual infantil, contaminación, abusos laborales y evasión tributaria, y que como no podía ser de otra manera, viene de Alianza para el Progreso (APP), el partido de César Acuña que ya desde hace unos años se ha convertido en una gran cantera de impresentables de la política.
Lo grave es que estamos saliendo de la nefasta gestión de Alejandro Soto, otro ahijado de Acuña, que en su año en el cargo jamás dio la cara a los medios debido a sus dudosos antecedentes, y se la pasó contentando a los trabajadores del Congreso regalándoles plata de todos los peruanos. Ahora el dueño de APP se alista a tener a otro de sus peones al frente del Poder Legislativo con el apoyo de las bancadas que buscan participar en la Mesa Directiva que encabezaría Salhuana.
Cuando se cree que el Congreso ya no puede caer más bajo, siempre es posible un peldaño más hacia el sótano. Ahora los padres de la patria se alistan a elegir, con conocimiento de causa, a quien sería un operador parlamentario de la minería ilegal como la que opera en Madre de Dios, Puno, Piura, La Libertad y otras zonas donde han creado verdaderos enclaves en que la autoridad del Estado es casi nula pues las mafias, incluso armadas, hacen lo que les da la gana con total impunidad.
¿Qué dicen al respecto Patricia Juárez y Alejandro Cavero? ¿Qué se siente postular al lado de Salhuana y toda la pesada mochila que carga por sus nexos con esa tara social, humanitaria, ambiental y económica llamada minería ilegal? ¿Es agradable compartir también la Mesa Directiva con Waldemar Cerrón, el brazo operativo de su hermano delincuente en el Congreso? ¿No se dan cuenta que a la larga le están haciendo el juego a Acuña, que otra vez será el dueño del Poder Legislativo?
De nada vale el hartazgo de la gente contra el Congreso ni el llamado a cambiar la política, si luego de tanta queja lanzan al apepista Salhuana como candidato a presidir la Mesa Directiva. Las bancadas que apoyan a este personaje se están burlando de los peruanos, les están diciendo “no me importan tus reclamos, acá hacemos lo que queremos, y si no te gusta este señor, te aguantas”. Así estamos y, lo que es peor, esta gente buscará ser reelecta en menos de dos años.