Que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) haya tenido que “prestar” 750 millones de dólares a Petroperú para cumplir sus obligaciones y asegurar el abastecimiento de combustible, es apenas una muestra de la situación financiera en que se encuentra la principal empresa pública del Perú, esa que la izquierda ve como “modelo” a replicar en otros sectores de la economía.
Petroperú hace agua por todos lados y es un lastre para la economía del país. Es un tremendo fiasco e ilustra cómo termina la mayoría de empresa estatales en el Perú. Ahora, como no tiene plata, el MEF tiene que abrir la billetera y darle recursos que bien podría ser utilizados para atender otras necesidades. ¿Devolverá el dinero? Lo dudamos.
El decreto de urgencia que autoriza la transferencia señala que uno de los factores para los problemas de caja de la petrolera, tiene que ver con la invasión de Rusia a Ucrania. Sin embargo, es evidente que el descomunal –e injustificado– costo de la modernización de la Refinería de Talara y la politización de la compañía, también están pasando factura.
Cuando alguien venga con el cuento de que hace falta tener un “Estado empresario”, veamos cómo está Petroperú, uno de los últimos malos recuerdos que nos dejó la dictadura del general Juan Velasco.