La vacancia y la lucha contra la Asamblea Constituyente de esta izquierda criminal son dos objetivos que no podemos abandonar en este 2022. Sin embargo, no debemos quedarnos con solo estas luchas, debemos generar un contra modelo al Gobierno de Pedro Castillo que le muestre a los peruanos cómo se puede dirigir una ciudad o un país de forma transparente, eficiente y sin corrupción.
La gran alianza que se ha forjado para para repartirse los puestos del gobierno, para utilizar el Estado como una agencia de empleos, con Verónika Mendoza a la cabeza, el cura Arana, los exhumalistas caviares y hasta gente del lagarto Vizcarra, quieren hacernos creer que solo hay una forma de gobernar. Por eso que este contra modelo aplicado a un gobierno local o a Lima Metropolitana servirá de vacuna contra esta izquierda criminal.
En este contra modelo de Gobierno se debe priorizar la reactivación económica para generar riqueza, empleo, emprendimiento y donde uno no tenga que ser amigo de Bruno Pacheco, Karelim López o el sobrino de Pedro Castillo para poder crecer. Cuando los peruanos elijan a un alcalde o gobernador de la oposición en octubre de 2022, lo hará no solo porque esta autoridad va a luchar contra este gobierno, sino porque su calidad de vida va a mejorar. Este contra modelo es al que tenemos que apostar todos con la camiseta del Perú bien puesto, porque esta lucha continúa y se va a ganar en las calles, plazas, en las urnas y también en la gestión pública.