Brasil explotó de alegría este sábado cuando los penales le dieron el triunfo después de tres horas de agonía en las que Chile estuvo a punto de eliminarlo en octavos de final del segundo Mundial en el que ejerce como anfitrión.
Desde Belo Horizonte, donde se disputó el partido, hasta Rio de Janeiro y Sao Paulo pasando por la capital, Brasilia, se desató la euforia tras horas de “sufrimiento” en un partido que se luchó hasta último minuto.
En Sao Paulo, unos 25.000 aficionados se reunieron en la Fan Fest que organiza la FIFA en el centro de la ciudad y muchos padecieron más de lo que esperaban en la soleada tarde de este sábado.
De manos dadas, abrazados, cerrando los ojos: un silencio sepulcral dominaba el centro de la capital paulista durante los penales entre 'la Roja' y la pentacampeona 'Canarinha'.
“Qué sufrimiento. Fue un juego muy disputado”, declaró a la AFP Débora Miguel Garcia, de 42 años, que vio el partido junto a su esposo y sus hijos en la Fan Fest.
“Sufrí demasiado. Brasil necesita mejorar mucho. Chile jugó con mucha fuerza”, consideró de su lado su esposo Paulo García, de 45 años.
Muy cerca, Adriano Sacón, un brasileño de 40 años, mostraba una veintena de vasos de plástico, registro de las 23 cervezas que se tomó durante el partido.
“Fue un juego muy tenso. No tengo mucha confianza, Brasil tiene que mejorar muchísimo, si no, nos va a matar a todos del corazón”, afirmó.
Mientras los jugadores de Brasil lloraban de emoción en el gramado del Mineirao en Belo Horizonte, en las calles sus compatriotas celebraban el triunfo con bocinas y fuegos artificiales.
En Rio de Janeiro, hasta las escuelas de samba celebraban y los hinchas, ya aliviados con el triunfo, dieron rienda suelta al baile y la música.