Misión cumplida. El plato más afamado de la sazón chinchana, la carapulcra con sopa seca, volvió a imponerse en el aniversario de Chincha.
Esther Cartagena de Cotito ´Mamaine´, con el apoyo de 35 cocineros, entre hombres y mujeres, emprendió desde el sábado la difícil tarea de elaborar la carapulcra más grande del Perú y del mundo.
Fueron 650 kilos de papas que se combinaron con otros ingredientes para obtener el tradicional potaje que se sirvió ayer en la Plaza del pueblo joven Túpac Amaru.
3 mil 500 personas, 700 más que las cifras conseguidas el año pasado, degustaron del plato bandera de la ciudad. La infaltable música afroperuana acompañó la celebración a la que se sumaron visitantes locales y del interior del país.
“Nosotros tenemos el orgullo de mostrar al mundo nuestra gastronomía, bebidas y costumbres que prevalecen en todos los rincones de nuestra querida Chincha”, señaló ´Mamaine´.