Tres de cada diez adultos que cuidan niños en el Perú, tiene dificultades para combinar el trabajo remoto con la crianza de sus hijos, según un estudio de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).Para Carmen Solís, psicóloga infantil y directora de ReCreo Ludoteca, esta situación podría agravarse con el retorno de los escolares a sus clases virtuales y explica que es normal que los padres sientan que las tareas ligadas a la educación de sus hijos los sobrepasan en diferentes momentos.
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“Lo primero, como adultos para que no lleguemos a niveles extremos de estrés o agotamiento, es ordenar los tiempos. Hay que adaptarse a las nuevas responsabilidades y tareas, y planificar de forma realista, y según las prioridades”, señala la docente.
Es importante no mostrarle al niño que estamos aburridos ayudándolos o cansados, sino al contrario: desarrollar su creatividad, habilidades y motivarlos a seguir estudiando. La educadora sugiere como segunda opción, que los tutores deben aceptar que si no pueden con todo (teletrabajo, educación virtual y quehaceres del hogar) no convierte a nadie en un mal padre o en un mal trabajador. Lo importante es tratar de cumplir con lo prioritario.
De igual forma, mostrarse disponible. “Si el niño pide algo o necesita atención de sus padres mientras están laborando, deben atenderlo y luego explicarle que volverán a concentrarse en el trabajo”, explica Solís.
Mayor calidad. Angélica Esquivias, psicóloga del colegio Jean Le Boulch, menciona que de la experiencia obtenida del año pasado, es conveniente establecer compromisos en el hogar para un mejor aprovechamiento escolar y laboral. “Por ejemplo, si los dos padres trabajan y pueden rotar sus horarios deben apoyarse. Puede que una semana su hijo estudie con el papá, la mamá u otro familiar en casa”, afirma.
Aconseja también que, durante todo el proceso educativo, el alumno tenga un estado emocional adecuado para que pueda aprender. Los adultos deben enfocarse en ese aspecto básico desde un primer momento y, en caso de identificar alguna dificultad hablar con los profesores y otros padres de familia.