Un censo del cóndor andina para obtener la información necesaria para elaborar las acciones de protección a este especie, se llevará a cabo el próximo año, lo que dará datos exactos sobre la situación de esta especie en el territorio nacional.
Así lo indicó Fabiola Muñoz, directora del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) quien dijo que este tipo de censo se haría en regiones donde se registran avistamientos de cóndores como Ayacucho, Ica, Arequipa y la sierra de Lima.
“La idea es planificar el censo este año, hacer las coordinaciones con los diversos actores y para el próximo año ya empezar con este proceso que es muy importante para tener la información precisa”, manifestó.
Dijo que actualmente no se conoce con exactitud el número de cóndores que existen en el país, pero se estima que habrían 600 ejemplares de esta ave considerada en peligro.
Manifestó que el cóndor es una especie emblemática del Perú, pero se conoce poco de ella por la escasa información científica, por lo que es importante primer contar con un censo para emprender decididamente las acciones de protección y monitoreo poblacional.
Muñoz adelantó que se intercambia experiencias y metodología con otros países para llevar a cabo este tipo de censos que ya se llevó a cabo en Ecuador y Argentina.
Precisamente sobre esta situación y para compartir experiencias en la protección de esta ave, representantes de de los países donde habita el cóndor andino, se reúnen en el I Taller Regional para la Conservación de esta especie en Lima.
En esta reunión se busca establecer un plan de acción regional para proteger esta emblemática ave en Sudamérica.
El cóndor andino (vultur gryphus) es una especie cuyo rango de distribución incluye Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador Venezuela y Perú,
Desde el año 2000 se observa una declinación continúa en la población de Ecuador, Perú y Bolivia, habiéndose proyectado una disminución del 20 por ciento.
Las causas de esta disminución están relacionadas con la percepción, en algunos países, que esta especie ataca al ganado.
Otras son el envenenamiento involuntario por el control de depredadores que reducen su población, así como colisiones, el uso de ejemplares en fiestas tradicionales y la comercialización de sus plumas.