La parlamentaria Celia Anicama Ñáñez se vio envuelta en otro lío. Esta vez en el Gobierno Regional de Ica, a donde pretendió ingresar por encima de los vigilantes.
La parlamentaria pedía a gritos el ingreso de los dirigentes de la Junta de Riego de Santiago para dialogar con el presidente regional, Alonso Navarro Cabanillas, quien no estaba.
Anicama negó cualquier exceso y afirmó que fueron los vigilantes los que se pusieron “malcriados”.