La convivencia obligada a raíz de las medidas de confinamiento ha permitido a miles de parejas de esposos conocerse más. Las salidas a los centros de trabajo, las reuniones sociales y las visitas a los amigos se terminaron por el momento y aunque se empieza a ver una luz al final del túnel, tomará tiempo para retornar a una eventual normalidad para las relaciones sentimentales.

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Este apartado ha impactado en las familias peruanas. Según el último reporte de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), se inscribieron 4 200 divorcios en lo que va de la crisis sanitaria por la COVID-19 que inició en marzo del 2020.

Si bien este número es bajo en relación a otros años, cabe tomar en cuenta el confinamiento y la imposibilidad de realizar los trámites por las medidas sanitarias, entre ellas, el confinamiento. Las circunstancias económicas tampoco permiten contratar abogados para concretar esta decisión.

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En el 2019 se registraron 8 586 divorcios; en el 2018, 8 968; mientras que en el 2017 y 2016 presentaron un descenso con 8 394 y 7 286, respectivamente. Todo esto según data de la Sunarp.

Posibles explicaciones

Es necesario darle algunas respuestas a este fenómeno. ¿Cuánto impactó la COVID-19 y las medidas contra esta enfermedad en que más de 4 mil parejas decidan ponerle fin a su matrimonio? La doctora Giovanna Luque conversó con Latina sobre el tema.

“Hay diferencias en la forma de ver las cosas. de ordenar la casa, de educar a los hijos o diferencias tan triviales como dónde dejan el cepillo de dientes, pero que como es todos los días- porque la pandemia ha agudizado eso- la convivencia ahora es 24/7, ahora todos estamos muy tensos y los quehaceres domésticos se hacen dentro de la familia y se distribuyen dentro de la pareja y si estos no llegan a acuerdo, esto va a generar algún tipo de conflicto”, manifestó.

Finalmente, recomendó que lo mejor puede hacer una pareja de esposos es acudir a terapia de pareja en caso se presenten discusiones constantemente y decir lo que a uno le fastidia para no contener esa molestia.