La pobreza rural en la Sierra Norte y Sur del Perú descendió en 22% y 12% respectivamente, entre los años 2002 al 2016; tras un trabajo estratégico sostenido en el sector agricultura y el empoderamiento de pequeños y medianos productores.
Este logro es resultado de la intervención del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en un esfuerzo conjunto con instituciones gubernamentales como el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI). Ambas entidades mantienen convenios para el financiamiento de proyectos que refuerzan las capacidades de productores agrarios rurales.
En las conclusiones del estudio realizado por la Oficina de Evaluación Independiente del FIDA se resalta que la asociatividad de los productores, fue clave para que estos grupos alcancen un desarrollo y se alejen de la pobreza.
“La conformación de más de 5 mil organizaciones de productores y la mayor articulación de estas familias productoras rurales, modificaron de manera positiva su condición. Estos productores hoy cuentan con una base social enriquecida, que los hace menos vulnerables”, refieren.
Asimismo mencionan la importancia de los liderazgos locales y la puesta en valor de los saberes y talentos de las comunidades campesinas.
Este estudio presentado hoy se hizo analizando 06 proyectos financiados por el FIDA en las regiones Sierra Sur, Sierra Norte, Selva Alta y el área de influencia de los ríos Apurímac y Mantaro, entre el 2002 al 2016. En ese periodo fueron ejecutados un total de USD 217 millones, beneficiando a más de 230, mil 700 personas.
La evaluación demuestra que el FIDA, en un trabajo conjunto con el Gobierno contribuyó a mejorar las condiciones de vida de las familias y sus ingresos monetarios.
Se resalta asimismo la relación continúa con el Ministerio de Agricultura y Riego, con el cual se han logrado importantes resultados como la Ley de Agricultura Familiar y la Ley de Talentos Rurales.