El hijo del sentenciado expresidente Alberto Fujimori, Kenji Fujimori, informó hoy que a su padre “lo siguen estabilizando” luego de ser internado de emergencia por un cuadro de arritmia cardíaca.

Fujimori Higuchi agradeció a las personas que mostraron su apoyo por el estado de salud del exmandatario. “Esa es la mejor medicina para AF”, escribió en Twitter.

Acabo de visitar a mi papá, lo siguen estabilizando. Gracias a todas las personas que expresan su apoyo. Esa es la mejor medicina para AF.

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“Está con dosis altas de estos medicamentos para que haya una respuesta positiva del corazón, la cual se está logrando. Estamos llegando casi ya a estabilizarlo por completo y luego iremos a una segunda fase donde comienzan a disminuirse los medicamentos y veremos cuál es la respuesta”, indicó.

El exparlamentario explicó que es un cuadro muy severo el que afronta Alberto Fujimori y que es la segunda vez que se presenta. “Está tranquilo y entenderán que está sedado para que se encuentre en reposo y poder trabajar de mejor manera las dosis de medicamentos que se le aplica”, agregó.

Alberto Fujimori está a la expectativa de que el gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski le haga una evaluación médica para decidir si puede otorgarle un indulto humanitario.

Como se recuerda la Cuarta Sala Penal del Poder Judicial condenó, en enero del 2015, a ocho años de cárcel a Alberto Fujimori por los delitos de peculado y contra la administración pública por el desvío de fondos públicos a favor de los diarios chicha que apoyaran su segunda reelección en 2000.

El líder histórico de Fuerza Popular cumple una condena de 25 años de prisión por su responsabilidad en los delitos de asesinato con alevosía, secuestro agravado y lesiones graves, tras ser hallado culpable intelectual de las matanzas de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992.

Además, el 20 de julio del 2009, Alberto Fujimori fue condenado a otros siete años y medio de cárcel al ser hallado culpable de peculado doloso, apropiación de fondos públicos y falsedad ideológica en agravio del estado.