El jefe del Gabinete Ministerial, Aníbal Torres, justificó este miércoles la decisión de sacar a Mariano González del Ministerio del Interior (Mininter) porque no pudo enfrentar la inseguridad ciudadana y “casi no se le ubicó” en las sesiones del Consejo de Ministros.
En conferencia de prensa, indicó que el extitular del sector prometió entregar un plan para enfrentar este flagelo, pero “eso no ha sido posible” y por ello se tomó la decisión de cambiarlo por Willy Huerta.
“Con relación al exministro, en cuanto él ingresó se comprometió a presentar un plan para combatir la inseguridad ciudadana para hacer realidad el decreto de emergencia en Lima y Callao, que faculta a las Fuerzas Armadas a colaborar con la Policía para combatir el delito. Sin embargo, eso no ha sido posible. Es más, casi no se le ubicó. Asistió a dos Consejos de Ministros, a uno de ellos solo un momento, luego se quitó sin dar explicación alguna”, expresó.
“Esa situación de la inseguridad ciudadana para nosotros ya es un poco desesperante porque está en la política del Gobierno desde el inicio el combatir a la corrupción. No ha sido posible, por eso es que se produjo el cambio y con el nuevo ministro se tiene que hacer lo que acaba de manifestar”, añadió.
Respecto al grupo creado por la Policía Nacional en apoyo a las investigaciones que tiene el Equipo Especial que dirige la fiscal Marita Barreto, Torres Vásquez enfatizó que el Ejecutivo no participó en la formación del mismo, por lo tanto tampoco en su disolución.
“En cuanto a la captura de las personas fugadas, entendemos que el Ministerio del Interior, los ministros que han pasado por allí han hecho todos los esfuerzos, no lo han logrado, pero el ministro actual tendrá que redoblar esos esfuerzos para lograr este cometido”, subrayó.
“Nosotros no protegemos absolutamente a nadie, como saben el presidente de la República ha deslindado de la corrupción y lo ha hecho en forma tajante, aclarando que él no va a proteger incluso si sus familiares más cercanos estuvieran comprometidos en ello”, sentenció.