Una vez más, el Congreso dio muestras claras de que pone en la práctica el lema “otorongo no come otorongo”. Y es que ayer, la Comisión de Ética Parlamentaria decidió blindar a congresistas de diferentes bancadas, entre ellos, al presidente del Congreso, Alejandro Soto (APP).
CASOS
Uno de los primeros en ser salvado fue el congresista Luis Cordero Jon Tay.
El exfujimorista fue investigado en Ética luego de haber sido sindicado de buscar tecnología en Panamá que ayudaría al expresidente Pedro Castillo a perseguir a sus opositores.
El informe del grupo de trabajo que recomendaba archivar el caso fue aprobado con 12 votos a favor y dos en abstención.
El segundo tema en agenda fue el proceso que implicaba al presidente del Parlamento, Alejandro Soto.
Como se recuerda, el fue denunciado luego de conocerse que se benefició de una ley de prescripción que aprobó el Congreso y ahora es denominada “Ley Soto”.
Gracias a la norma, el apepista se salvó de una condena de ocho años y ocho meses.
El informe de Ética recomendaba archivar el caso porque se consideró que no existió conflicto de interés.
El documento se aprobó con 13 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones.
Por otro lado, la Comisión de Ética también sometió a votación el informe final contra el congresista Jorge Flores, denunciado por recortar el sueldo de sus trabajadores.
El equipo técnico de Ética concluyó que se pudo acreditar que existió un “acuerdo” entre el legislador y los trabajadores de su despacho, así como de la Comisión de Energía y Minas, para entregarle el 10% de la remuneración y del 50% de los bonos percibidos por estos.
Es así que el documento recomendó una suspensión por 120 días. Sin embargo, la sanción no se aprobó porque solo cuatro congresistas votaron a favor, mientras que seis fueron en abstención.
Cabe precisar que la mayoría que votó en abstención pertenecen a bancadas de izquierda como Perú Libre, Bloque Magisterial, Perú Bicentenario, entre otros.
El caso será puesto a votación en una próxima sesión.