Durante la última sesión de la Comisión Permanente, en la que se determinó la creación de un subgrupo encargado de evaluar el pedido de remoción del contralor Édgar Alarcón -cuestionado por supuestas compras irregulares de autos-, el vocero de Fuerza Popular, Luis Galarreta, acusó que Alarcón fue designado como el titular de la Contraloría por el Partido Nacionalista “a toda costa”, el 8 de junio de 2016, “por miedo”, según dijo, a que la futura mayoría fujimorista llegara y desechara su candidatura, impulsada por el exmandatario Ollanta Humala.
Si nos remontamos a esa fecha, Édgar Alarcón, entonces vicecontralor, fue elegido como jefe del órgano controlador para el periodo 2016-2023 con el apoyo unánime de 15 congresistas: Gladys Condori, Mariano Portugal, Hugo Carrillo, Fredy Otárola, Martín Rivas, Santiago Gastañadui, Ana Jara, Emiliano Apaza y Claudia Coari (todos del Nacionalismo), José León (Perú Posible), Fernando Andrade (Somos Perú), Víctor Andrés García Belaunde y Rosa Mavila (ambos de Acción Popular-Frente Amplio), Javier Bedoya (PPC-APP) y Norman Lewis (Unión Regional).
En la polémica sesión, el congresista aprista Javier Velásquez Quesquén presentó una ficha de compra-venta de acciones de la SUNARP que demostraba que Alarcón adquirió, en 2013, un predio en sociedad con otras 20 personas, entre ellos, el excontralor Fuad Khoury y Patricia Cecilia Roy Gates, hermana del exabogado de Nadine Heredia.
Antes de llevarse a cabo la elección, el legislador Héctor Becerril (FP) presentó una cuestión previa para que una comisión especial evalúe el nombramiento de Alarcón. El congresista alertó que su designación era una continuidad de la gestión de Fuad Khoury, a quien fustigó por no detectar a tiempo actos de corrupción en varios gobiernos locales y regionales como Áncash, Tumbes y Loreto.
Como no prosperó el pedido, los legisladores apristas y fujimoristas abandonaron la votación.
CANDIDATO DE HUMALA. La exparlamentaria Ana Jara reveló a este diario que el expresidente Ollanta Humala fue quien propuso a Édgar Alarcón como candidato a la Presidencia del ente controlador. Posteriormente, narró, la iniciativa fue respaldada en una reunión del Partido Nacionalista.
“La designación de (Édgar Alarcón) se hizo de acuerdo a la Constitución y al Reglamento del Congreso, a propuesta del presidente de la República (Ollanta Humala)”, comentó.
Recordó que en la reunión de bancada a la que asistió Humala, a inicios de mayo de 2016, se habló sobre la hoja de vida del actual contralor, que contaba con una importante trayectoria, a diferencia de los otras dos propuestas “que eran más de perfil bajo”.
“En esa reunión no escuché comentarios negativos hacia Alarcón. (...) Entendíamos que no prosperaría una propuesta política, sino de un técnico, de un funcionario de carrera”, enfatizó Jara.
La exministra, en otro momento, descartó que la ex primera dama Nadine Heredia haya presionado en la elección de Édgar Alarcón. “No, siendo honestos no. (La designación se decidió) en una reunión de bancada”, remarcó.
Luego del mencionado encuentro, el 31 de mayo de 2016, se publicó la Resolución Suprema 111-2016-PCM en el diario oficial El Peruano que rezaba: “Proponer al Congreso de la República la designación del señor Edgar Arnold Alarcón Tejada como contralor general de la República”.
La resolución llevó las firmas de Ollanta Humala, Pedro Cateriano y Juan Manuel Benites.
PACTO. Para Héctor Becerril, la elección de Édgar Alarcón fue “al caballazo” por “una imposición del Partido Nacionalista”. “El APRA y nosotros no quisimos que se le nombre, queríamos evaluarlo, pero no nos dieron la oportunidad”, se quejó.
El legislador fujimorista fue más allá y ventiló un presunto pacto entre el partido de Pedro Pablo Kuczynski, quien ya había sido elegido presidente de la República, y el nacionalismo “para que se deje a un contralor a la medida del grupo parlamentario de gobierno”.
“Creo que hubo un acuerdo previo entre el Partido Nacionalista y Peruanos por el Kambio para elegir a este contralor, pensando que iba a ser a la medida que ellos querían”, acotó.
Pese a ello, Becerril destacó que Édgar Alarcón implementó “el control previo”, que permite alertar sobre ilícitos, a diferencia de Fuad Khoury, “quien nunca quiso establecerlo”.