Pronunciamientos al vuelo. Diversos políticos y exautoridades se manifestaron sobre el deceso del cabecilla senderista Abimael Guzmán, ocurrido ayer poco antes de las 7 de la mañana. No obstante, las voces desde el Ejecutivo se hicieron esperar.
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En un escueto mensaje, publicado vía Twitter alrededor del mediodía, el presidente de la República, Pedro Castillo, dio cuenta de la muerte de Guzmán Reinoso, a quien señaló como el “responsable de la pérdida de incontables vidas de nuestros compatriotas”. Aseguró que su Gobierno condena todo acto de terrorismo.
“Nuestra posición de condena al terrorismo es firme e indeclinable. Solo en democracia construiremos un Perú de justicia y desarrollo para nuestro pueblo”, indicó.
La mención fue suscrita por Iber Maraví, ministro de Trabajo, acusado de tener nexos con Sendero Luminoso.
Horas después, desde Cajamar, Castillo añadió que “si hay algún terrorista demostrado en el gobierno”, será el primero en condenar el acto pero sostuvo que no “podemos permitir” que se estigmatice “cuando un hombre de la chacra sale a reclamar sus derechos”.
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POSTURAS
Por la noche, el premier Guido Bellido se refirió públicamente al deceso del terrorista genocida desde la región de Arequipa.
En declaraciones a TV Perú, sostuvo que “ni con la muerte de Abimael Guzmán, probablemente, muchas heridas no se van a cerrar”, por lo que es tarea del Gobierno atender y reivindicar a las poblaciones afectadas: “Obviamente de manera institucional el Ejecutivo condena actos de terrorismo y también esto, venga de donde venga”.
Entre tanto, el secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, sostuvo ayer que el deceso de Guzmán debe producir una reflexión en todos los ciudadanos peruanos acerca de “si las causales del terrorismo subversivo y de Estado han desaparecido, menguado o se mantienen”.
De otro lado, indicó que mientras haya grupos que gozan de privilegios y otros que no, la violencia en el país “encontrará tierra fértil”.