El presidente de la República, Pedro Castillo, aseguró que su esposa y primera dama Lilia Paredes, está dispuesta a entregar su pasaporte ante un pedido de impedimento de salida del país que la Fiscalía podría solicitar en su contra.
“Hoy se quieren montar una solicitud de impedimento de salida del país de mi esposa. Yo debo decirles que ella está dispuesta, en las próximas horas, a entregar su propio pasaporte”, afirmó.
Durante una actividad en Palacio de Gobierno, el mandatario dijo que su esposa no saldrá en ningún momento del país.
“Tiene que someterse no solo a la justicia, sino demostrar su inocencia”, manifestó.
De acuerdo con la tesis fiscal, Lilia Paredes Navarro integraría una presunta organización criminal, su rol sería el de coordinadora con los testaferros y lugartenientes de la red.
VÍCTIMA
El presidente Castillo apeló una vez más a un discurso de victimización en un intento por justificar las graves denuncias de corrupción que hoy alcanzan a sus familiares.
“Estamos acá ante una voluntad popular. Cuando no les gusta, hay que vacar, hay que censurar, hay que invitar a los ministros”, dijo.
Además, cuestionó a quienes lo critican por hacer un llamado a las movilización.
“Esperen su momento, postulen en la próxima campaña y será el pueblo el que decida”, agregó.
Más temprano en una actividad desde El Agustino, el mandatario no fue capaz de responder ante la prensa sobre los cuestionamientos de corrupción que alcanzan a su esposa y lo poco que respondió fue en medio de un tartamudeo.
“Me sorprenden que ustedes tengan la información este es un caso que está en investigación (...). Las cosas me entero por ustedes”, sostuvo.
Nervioso por las interrogantes prefirió retirarse del lugar.