El analista internacional Miguel Ángel Rodríguez Mackay consideró hoy, en el programa Los Desayunos de Correo y USIL, que no existe ninguna diferencia entre el autogolpe de Estado realizado por el expresidente Alberto Fujimori en 1992 y la actual situación que se vive en Venezuela, originada por Nicolás Maduro. Esto luego de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ese país de sustituir en sus funciones al Parlamento, controlado por la oposición, al Gobierno del sucesor de Hugo Chávez.

“El golpe de Estado es la interrupción de la vigencia del sistema del imperio del derecho del ordenamiento jurídico de la democracia. Eso pasó en 1992 y acaba de pasar en estos momentos en Venezuela. No hay absolutamente ninguna diferencia”, sostuvo el internacionalista.

Como se recuerda, Alberto Fujimori dio un autogolpe de Estado el domingo 5 de abril de 1992 con el respaldo de las Fuerzas Armadas para implantar un “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”. Aquel día se disolvió el Congreso de la República, se intervino el Poder Judicial y además hubo persecución de algunos miembros de la oposición. 

Miguel Ángel Rodríguez Mackay señaló que el hecho que el TSJ despojó al Legislativo de sus competencias y a los diputados de inmunidad confirma la naturaleza de un acto de facto. Precisó que se producido una ruptura del orden democrático, ya que los miembros del Parlamento fueron elegidos bajo voto soberano el 06 de diciembre del 2015 y representaba un poder del Estado legítimo.

“El Poder Ejecutivo lo que ha hecho es con estos atributos basados en la coacción, en pues en el imperio del poder lo ha desaforado y le ha quitado todas las competencias, lo ha cerrado y eso es transgredir el orden establecido en la Constitución Política de Venezuela y por eso es una dictadura”, explicó el analista internacional.

 Rodríguez Mackay recordó que hace un par de meses la propia Asamblea Nacional declaró el abandono de cargo de Nicolás Maduro. Entonces, el régimen actual venezolano era un gobierno de facto, con un hombre al mando del poder sin la legitimidad del derecho y amparo de la sociedad venezolano. Asimismo, el internacionalista opinó que el chavismo coludido con el gobierno castrista han venido “influenciando muchísimo” en los países de Centro América y del Caribe para evitar así un pronunciamiento de la OEA contra Venezuela.

“Ahora la Carta Democrática Interamericana, donde el señor Almagro con dos informes consecutivos durante el tiempo que él lleva frente a la Secretaría General (de la OEA), diciendo que hay que mirar dentro de Venezuela, el Consejo Permanente su evaluación, una comisión, agotamiento de gestiones diplomáticas, frente a una ruptura que se acaba de conseguir, lo que vendría en consecuencia es la convocatoria a una Asamblea Nacional, con lo cual los cancilleres de los 34 países deberán tomar una decisión frente a lo que está pasando en Venezuela”, dijo Rodríguez Mackay.

Finalmente, el analista internacional recomendó que la comunidad internacional envíe a Venezuela una comisión de observadores de varios países para evitar que en América Latina, en pleno siglo XXI, “se siga instalando una dictadura”. Agregó que solamente así se puede dar la garantía de un proceso que ahora no existe

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