La falta de acciones concretas por parte de las autoridades ante la situación de decenas de migrantes indocumentados varados en la frontera entre Perú y Chile, desde hace dos semanas, generó ayer una pronunciamiento por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Conforme pasan los días, el número de extranjeros, entre ellos menores de edad y personas vulnerables, aumenta ante la mirada del personal policial que resguarda la zona en el Punto Concordia, en Tacna. Solo este viernes se registraron más de 200 personas en el lugar.
En una rueda de prensa, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, manifestó la urgencia de que Perú y Chile afronten la situación a través del “diálogo”, teniendo presente el bienestar los migrantes.
“Lo realmente crítico es que los dos países encaren la situación a través del diálogo, manteniendo en el centro el bienestar de los seres humanos, que son los refugiados y los migrantes”, indicó.
Dujarric afirmó que la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM) se encuentran “preocupadas” por la situación que atraviesan estas personas, quienes “han quedado varados en muchos casos sin comida, sin agua, sin refugio ni atención médica”.
“Nuestros compañeros advirtieron que entre las personas más vulnerables se encuentran familias separadas, adolescentes y niños sin compañía, personas con enfermedades críticas y crónicas. Las dos agencias de la ONU están reforzando su presencia en la zona”, refirió.
Es preciso señalar que la situación en la frontera se ha agravado en los últimos días, al punto de generar tensión política entre Perú y Chile.
Dujarric evitó pronunciarse sobre las acciones emprendidas por las autoridades, pero recalcó que la dignidad y los derechos de los migrantes y refugiados deben ser respetados. “Estaremos ahí para garantizar que se atienden sus necesidades más básicas; pero esto es un asunto que debe tratarse directamente entre los dos países”, reiteró.
MIRADA. En tanto, Amnistía Internacional (AI) sí se dirigió a las autoridades de Perú y Chile para pedirles poner fin “a la militarización de fronteras como respuesta al ingreso de personas en necesidad de protección”. Ello, ante las medidas implementadas para resguardar sus zonas limítrofes, así como la declaratoria del estado de emergencia decretado por el Gobierno de Dina Boluarte.
A través de un pronunciamiento, AI acusó a ambos países de decretar “políticas crueles y deshumanizadoras que violan las normas internacionales” para la protección de migrantes.
“Al militarizar las fronteras y cerrar la puerta a miles de personas, entre ellas niñas y niños, que huyen de masivas violaciones de derechos humanos en sus países de origen, los gobiernos de Boric y Boluarte están agravando inútilmente la situación, convirtiéndola en una crisis humanitaria que aumenta el riesgo para la vida y seguridad de estas personas”, indicó Erika Guevara, directora de AI para las Américas.
El ente estimó que el número de personas que permanecen varadas se acerca a las 300 y serían, en su mayoría, procedentes de Venezuela, seguido de haitianos y de otras nacionalidades.
Asimismo, indicó que Chile y Perú, en lugar de acudir a medidas unilaterales que generan un efecto domino, “deberían cooperar para brindar una respuesta humanitaria y centrada en los derechos humanos de las personas que llegan y las comunidades que les reciben”.
“Militarizar las fronteras no solo pone en peligro a las personas refugiadas y migrantes, sino también a las personas que residen en esas localidades”, agregó Guevara.
DESPLIEGUE. Ayer desde muy temprano, agentes de las Fuerzas Armadas se desplegaron hacia siete regiones del país para apoyar en el control interno de zonas de frontera, en el marco de la declaratoria de emergencia establecida por el Ejecutivo.
Desde Tacna, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, indicó que cerca de 200 militares se desplegaron en la frontera con Chile para secundar a la Policía Nacional en las labores de patrullaje y vigilancia.
No obstante, descartó que la presencia de dicho personal signifique la militarización del lugar, como han advertido algunas organizaciones.
“El apoyo de las Fuerzas Armadas a la Policía no significa la militarización de la frontera. Están viendo que el número de efectivos es el necesario. No estamos trayendo más de 500 personas, sino un contingente que no llega a las 200 para cumplir esa tarea”, expresó.
Chávez Cresta precisó que se realizó el despliegue de aproximadamente 196 miembros de las FF.AA., que se ubicarán en los puntos de observación establecidos por la Policía a lo largo de 12.5 kilómetros de frontera, entre los hitos No. 1 y No. 15. Recalcó que los agentes resguardarán los hitos por 24 horas durante 60 días.
El titular del Mindef manifestó que “el contacto que van a tener los migrantes en la zona de frontera es directamente con la Policía”, y que el personal militar se ubicará a partir de los 100 metros del área, sobre todo “en aquellos puntos críticos y sensibles donde se está evidenciando el ingreso ilegal”.
SE AGRAVA. Medios locales informaron que por la noche se observó a más de 200 personas en la zona de frontera entre Chile y Perú, donde se instalaron diversas carpas para que estos ciudadanos pernocten junto a la carretera principal que conecta ambos territorios.