Escrito por Karina Valencia y Erik Rivera
El presidente Pedro Castillo rompió su silencio de 20 días ayer para responder por primera vez directamente a la prensa y aunque con su principal declaración intentó desmarcarse de Vladimir Cerrón, secretario general de Perú Libre, en los hechos evidenció que sigue sus veredictos.
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Según Castillo, Cerrón no toma las decisiones en su gobierno, sino él aunque el exgobernador de Junín puede opinar como cualquier persona.
“Está en su derecho (de opinar) porque es parte del partido, pero no toma las decisiones, eso lo hacemos nosotros”, sostuvo.
“(¿Cerrón les da sugerencias?) Como cualquier persona puede sugerir algo para un buen gobierno (...). Ahora, quien toma las decisiones no es Vladimir Cerrón, quien toma las decisiones es Pedro Castillo y lo haré siempre”, agregó
No obstante, la opinión de Cerrón parece tener un peso fundamental cuando de política exterior se trata.
En efecto, en su primer diálogo extenso con la prensa, el jefe de Estado manifestó que “hay que conversar con las instituciones” cuando se le preguntó acerca de la permanencia del Perú en el Grupo de Lima, iniciativa diplomática formada en el 2017 en respaldo a la oposición al gobierno dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela.
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“Hay que conversar con las instituciones, cuál es la preocupación. Todo grupo, toda organización, toda institución, primero tiene que poner delante al Perú, al país primero”, indicó Castillo.
El último 7 de agosto, Vladimir Cerrón aseguró que el Perú dejará de ser parte del Grupo de Lima. “Perú no será más parte del Grupo de Lima, grupo de palomillas como los llamé en Caracas, que en realidad son el grupo de Washington, un grupo que expresa el neocolonialismo contemporáneo. ¡América Latina tiene que ser libre y soberana!”, escribió en su cuenta de Twitter.
HISTORIA. El grupo de Lima se creó el 8 de agosto de 2017 durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. El canciller en ese entonces era Ricardo Luna y surge ante la ruptura del orden democrático en Venezuela.
Promovida por Nicolás Maduro, Venezuela había elegido el 30 de julio de 2017 una Asamblea Nacional Constituyente con el objetivo de que se redacte una nueva Constitución y cerró la Asamblea Nacional vigente hasta entonces.
El Grupo de Lima, conformado por 12 países, reconoció al Presidente Encargado Juan Guaidó y a la Asamblea Nacional, como autoridades legítimas y democráticamente electas.
En su primera declaración, además, expresaron su condena a la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la violencia, la represión y la persecución política, la existencia de presos políticos y la falta de elecciones libres bajo observación internacional independiente.
Asimismo, exhortaron al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a establecer un mecanismo independiente de seguimiento e investigación sobre la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela, documentadas en el informe de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
RECHAZO. Al respecto, el excanciller Luis Gonzáles Posada sostuvo que si Castillo decide salirse del Grupo de Lima, estaría haciéndole caso a Vladimir Cerrón, secretario de Perú Libre.
González Posada indicó que el jefe de Estado debería aclarar su permanencia en dicho grupo en el tiempo más breve porque estamos próximos “a un discurso presidencial en la Organización de las Naciones Unidas, donde se fijará la posición de nuestro país en todo el mundo”. Refirió que retirarse sería una señal de abandono que generaría, además, los aplausos del presidente Nicolás Maduro y de aquellos países que lo respaldan como, por ejemplo, Cuba. “Es bien difícil interpretar el silencio o las medias palabras (del presidente) en temas en los que hay que ser sumamente precisos como los asuntos vinculados a la política internacional del país. De tal manera que esperemos que esto (la salida) no ocurra porque sería debilitar a la oposición venezolana”, enfatizó. Agregó que sería una “afrenta no consultar o no conversar con todos los países que integramos originalmente el Grupo de Lima para determinar qué curso se le dará”.Entre tanto, el internacionalista Miguel Rodríguez Mackay opinó que una salida del Perú del Grupo de Lima “significará un punto de quiebre en la mirada externa de Perú porque el Grupo de Lima fue una suerte de bastión frente a una dictadura”.
SE DEFIENDE. Castillo declaró sobre otros temas durante una actividad en la zona norte de Lima. Allí señaló que ha evitado declarar ante la prensa por considerar que, al cierre de la campaña de segunda vuelta, algunos medios de comunicación descontextualizaban sus declaraciones.
“Hay cosas que nos hemos limitado a hacer algunas declaraciones porque en nuestra campaña decimos una cosa en la calle y los reporteros sacan otra. Personal del mismo medio de comunicación, algunos que han sido excluidos, nos dicen ‘no le sacan lo que usted dice, se le edita, se le pone’”, indicó
En otro momento, Castillo Terrones indicó que por la tarde se conocería a quien asuma la Cancillería tras la salida de Héctor Béjar.
Al cierre de esta edición, Despacho Presidencial aún no informaba sobre el reemplazo de la cabeza de Torre Tagle, solo comunicó la realización de dos actividades que tendría el presidente hoy por la mañana.