Escrito por Karina Valencia y Erik Rivera
Sordo, ciego y mudo. Así aparece ante el país el presidente Pedro Castillo, a casi dos meses de gobierno en los que el silencio, la apatía y la abulia se han convertido en su marca registrada, aún en momentos de tensión y de crisis que reclaman su liderazgo.
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A casi dos meses de iniciada su gestión, el jefe de Estado no ha brindado una entrevista a un medio de comunicación o una conferencia con ronda de preguntas desde Palacio de Gobierno, como sus antecesores.
El mandatario, por ejemplo, ha evitado pronunciarse sobre la permanencia del ministro de Trabajo, Iber Maraví, y sobre el papel en las sombras que cumple Vladimir Cerrón -líder de Perú Libre- que da directivas, realiza anuncios y enmienda la plana de aspectos que competen al gobierno.
Incluso, estos últimos días, fiel a su estilo, ha preferido mantenerse al margen de la polémica y las diferencias al interior del Ejecutivo respecto a la postura que mantiene el Perú frente a la situación en Venezuela.
Han transcurrido más de 72 horas desde que el premier Guido Bellido desautorizó de forma pública -vía Twitter- al vicecanciller Luis Enrique Chávez, quien dijo que el país no reconoce a una autoridad legítima en Venezuela desde el 5 de enero de este año.
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Bellido, incluso, sostuvo que esta no es la postura del Gobierno de Pedro Castillo y que “si al canciller o a su adjunto no les gusta tienen las puertas abiertas”.
Insistencia. Ayer, desde la región Loreto, donde se realiza el 15º GORE Ejecutivo, el premier ratificó lo señalado el último martes en sus redes sociales. Y, consultado sobre el entredicho con funcionarios de la Cancillería, indicó que “debemos ser coherentes con la línea de Gobierno”.
También reveló que antes de viajar se reunió con Castillo en Lima, pero no precisó si conversaron sobre lo sucedido en las últimas horas.
El mandatario arribó al país tras una gira internacional la mañana del miércoles, fecha en que se tenía prevista una sesión de Consejo de Ministros, que fue suspendida por orden del premier, un hecho que está al margen de la ley.
Hoy el presidente presidirá la ceremonia por el día de las Fuerzas Armadas. La actividad se iniciará a las 10 de la mañana y contará con la participación del ministro de Defensa, Walter Ayala. Por la tarde, se tiene previsto que Castillo Terrones clausure el evento con las autoridades regionales y locales en Iquitos.
SILENCIO PROLONGADO. Pedro Castillo no ha dado una entrevista en extenso a un medio de comunicación desde que asumió la presidencia. Quien sí lo ha hecho ha sido Vladimir Cerrón.
Castillo se ha dirigido a la prensa en 8 ocasiones tras eventos oficiales a nivel nacional.
En algunos de estos encuentros Castillo ha tenido esporádicas declaraciones públicas y recién el 6 de setiembre brindó su primer mensaje a la Nación.
Asimismo, en la última semana, diversas figuras políticas cuestionaron la falta de liderazgo de Castillo por el escueto pronunciamiento que tuvo frente a la muerte del genocida y cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.
Durante este periodo también hubo reportes de agresiones a reporteras por parte de agentes de seguridad y prensa que acompañan al mandatario. Volvió a hacer mutis.
En una de sus últimas declaraciones públicas, el pasado 14 de setiembre, Castillo señaló que “no le tengo odio a la prensa” y que lo “primero que hay que hacer con la prensa es ordenarnos” para ver “en qué momento vamos a conversar”.
rendición y cuentas. En diálogo con Correo, el analista político Alejandro Rospigliosi sostuvo que el presidente “está cometiendo algo muy delicado como es la falta de transparencia y rendición de cuentas”. Ello, al recordar que la actual gestión no realiza conferencias de prensa tras sus sesiones de Consejo de Ministros.
“No están rindiendo cuentas a los ciudadanos a través de los medios de comunicación sobre qué hacen con los recursos públicos (...). No hacer conferencia de prensa, no informar a la población y no estar sujeto al escrutinio público de las preguntas de los periodistas es muy grave”, indicó.
Rospigliosi consideró que Castillo debe evaluar de forma urgente un cambio en el premierato tras lo ocurrido entre Bellido con la Cancillería, aspecto que -dijo- pudo ser abordado de forma interna.
También indicó que el actual premier ha mostrado falta de liderazgo al pedir la salida de ministros sin que esto se concreten.
Por su parte, el analista político Luis Benavente opinó que Castillo no gobierna al Perú desde que asumió la Presidencia, lo cual se resume en el escaso nivel de concertación, planes y gestión económica para enfrentar la pandemia por el nuevo coronavirus.
Afirmó además que comete errores políticos al nombrar a ministros de Estado cuestionados moral y judicialmente.
“No tiene liderazgo, no tiene mando sobre el Gobierno. Su nivel de gestión pública es escasa y no creo que pueda ni gobernar un distrito con 800 personas. Todavía no comprende que es presidente de la República”, enfatizó.
Agregó que al dejar estos vacíos, silencios o escasos pronunciamientos sobre temas polémicos o decisiones en situaciones de mucha importancia “toma peso el partido Perú Libre a través de sus directivos, la bancada, y un poder -inusitado- del premier Bellido” que crea el caos político en el Perú.
Guido Bellido desmintió -vía Twitter- al vicecanciller Luis Enrique Chávez.
Desde de Loreto, Guido Bellido sostuvo que “había una contradicción” entre lo dicho por el vicecanciller y lo manifestado por el presidente en México de sostener relaciones diplomáticas con todos los países de América Latina “sin ninguna discriminación”. “Si hay una línea de trabajo de un Gobierno y si hay funcionarios que no sintonizan, creo que en ese o cualquier escenario, uno está disponible”, expresó.