La sobrecarga de trabajo, las presiones socio-económicas, un ambiente competitivo, el contexto actual de aislamiento social por la pandemia o los resultados de las elecciones, pueden acarrear inconscientemente un cuadro de estrés pudiendo ocasionar un estado de agotamiento, con posibles alteraciones funcionales y orgánicas como la hipertensión arterial, infarto de miocardio, diabetes, ictus, problemas oculares, etc.
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En relación a nuestros ojos, el estrés causa de diversos problemas que muchas veces pasan inadvertidos, así lo explica el Dr. Cesar Bernilla, médico oftalmólogo de Oftalmosalud.
“Si se ven afectadas las estructuras oculares como la del nervio óptico y/o la retina, se puede producir la pérdida visual (reversible o irreversible), la cual genera un círculo vicioso de estrés y ansiedad que afecta la vida integral del paciente”, explicó el doctor Bernilla.
PROBLEMAS VISUALES POR EL ESTRÉS
- Mioquimias
Son movimientos involuntarios de cualquier fibra muscular alrededor de los ojos (sientes en ocasiones que tus párpados tiemblan).
- Trastornos psicosomáticos
Es muy común que el paciente sienta una molestia la cual asocia a un evento del pasado como un golpe, una cirugía antigua, entre otros, y que después de mucho tiempo, estás incomodidades supuestamente vuelven a aparecer.
- Fatiga visual
como consecuencia del contexto actual y el aumento del uso de las pantallas digitales, mantenemos la mirada fija en actividades que nos concentran, y olvidamos parpadear. Esto genera el Síndrome de Ojo Seco.
- La coriorretinopatía serosa central
El cuadro más severo asociado directamente al estrés y que puede tener consecuencias permanentes. En este caso se produce una filtración de líquido, denominado plasma sanguíneo, en el espacio entre la retina y la capa que está debajo de ella, llamada la coroides. Esta filtración ocurre a nivel de la mácula (parte principal de la retina, la cual nos permite ver con la mayor nitidez) y reduce de manera brusca la visión. Afortunadamente la perdida visual es transitoria y se recupera conforme se resuelve el tema de estrés. Pero en ocasiones se repite, se hace crónico, y es necesario el tratamiento con gotas, láser o ampollas oculares.
A pesar de que los problemas oculares causados por el estrés suelen ser transitorios y se resuelven de manera espontánea, se recomienda visitar al oftalmólogo, ya que muchos cuadros pueden parecer estrés y no lo son. El especialista en oftalmología es el adecuado para resolver esa duda antes de que la situación pueda agravarse.