“Todos, en mayor o menor medida, estamos viviendo el estrés. Las personas que han salido de viaje, y no tienen síntomas, pero sí miedo, los que van a trabajar cada día, y los que están en casa. Pensar en la situación que estamos viviendo es inevitable, pero hay algo que no debemos olvidar, y es que esto es temporal, eso nos va a permitir tener más paciencia”.
Así, lo asegura María Paz González, docente de la carrera de psicóloga de la UPC. Mientras acaban estos días de cuarentena en casa, ¿Qué es lo que podemos hacer para que el estrés no termine por agobiarnos?
1. Crea rutinas. La clave es que tus días se adapten lo más posible a los que hacías cuando estabas fuera, es decir, si antes te bañabas a cierta hora, no pierdas el hábito de hacerlo, no empieces y acabes el día en pijama. Haz un plan de las cosas que harás durante el día. En este incluye a los integrantes de tu familia, así podrán repartirse las tareas del hogar, ahora que están todos en casa.
2. Horarios con los chicos. Si tienes hijos, también mantenlos ocupados en actividades educativas. A muchos les han dejado tareas para estos días en los que no asistirán, que las cumplan.
3. Conéctate más con tu familia. Que este tiempo en casa sirva para comunicarte más con tu familia, expresar tus sentimientos, y conectarse. Algo muy importante que debes hacer es explicarles a los niños lo que está pasando, y que por horas tendrás que trabajar (en el caso que hagas teletrabajo).
4. Juega, distráete. Si vives con niños o sin ellos, puedes dedicarle unas horas del día a los juegos de mesa u otra actividad que te despeje. Sabemos que la convivencia es un reto, pero haz que esta sea lo mejor posible.
5. Ejercítate. Está comprobado que los ejercicios contribuyen mucho a la relajación. Hazlo a través de clases de yoga o aeróbicos online.
6. Organiza reuniones virtuales. Gracias a la tecnología podrás mantenerte activa socialmente, y distraerte con tus amigos mediante reuniones virtuales, organízalas.
7. Disfruta tiempo solo. Que estés en un mismo espacio de tu familia no significa que debas estar todo el día con ellos, aprovecha para leer o hacer lo que más te agrada.