​Cuenta regresiva

Cuenta regresiva

En unas horas vence el plazo que tiene Arturo Belaunde, padre de Martín Belaunde Lossio, para presentar por escrito sus descargos ante los cuestionamientos que pesan sobre él por el financiamiento del diario La Primera. Si no lo hace, podría pasar a la condición de investigado.

Peláez al CNM

El próximo 2 de setiembre, el fiscal supremo José Peláez Bardales deberá acudir al Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) a fin de dar una nueva declaración, esta vez ante el consejero Julio Gutiérrez Pebe, recién nombrado, por el caso “La Centralita”.

Calendas griegas

Por cierto, ya pasaron 15 meses desde que se le inició investigación a Peláez Bardales por el caso “La Centralita” y hasta el momento su situación no ha sido resuelta por el CNM. Ya hubo tiempo extra, suplementario, penales y nada.

¡Quién lo entiende!

El pepecista Juan Carlos Eguren o tiene demasiada correa con las críticas u ostenta un sarcasmo difícil de comprender. Ayer dijo que su opinión con relación a que son mínimas las posibilidades de que una violación termine en embarazo fueron beneficiosas para su imagen.

Cadena de favores

Según Eguren, sus detractores “le han hecho el favor de su vida”, pues ahora, gracias a esa polémica opinión, le gritan por la calle ‘’Bien, sigue, no te chupes, no te quedes, estamos contigo’”, indicó. Ya veremos cuando se cruce con las feministas de Manuela Ramos y Flora Tristán.

Un caso extraño

El caso del supuesto vigilante de la residencia del presidente Humala, Emerson Fasabi Moscovich, muerto en circunstancias que aún se investigan, se ha enredado en medio de versiones encontradas y, en algunos casos, contradictorias.

¿Quién miente?

Ayer, la familia contradijo la versión del ministro Pérez Guadalupe, quien afirmó que Fasabi Moscovich solo era un vigilante del vecindario “que hacía los recados y encargos de los vecinos”, pero los familiares de este señalaron que trabajó en la casa de Humala, en Surco, desde que era candidato.

A tiempo completo

Carol Lozano, prima del fallecido, contó que Fasabi fue seguridad particular de Humala dos o tres años antes de que fuera elegido Presidente y trabajó allí hasta un día antes de su muerte, por 1200 soles al mes, sin estar en planilla ni recibir ningún beneficio social.

Saca la guaracha

El caso “narcoindultos” está golpeando tanto al Partido Aprista que el propio Jorge del Castillo se mostró a favor de que en el futuro se pongan candados más fuertes con el fin de que estas gracias presidenciales no se distorsionen. Que le avise a García, que hasta se ha comparado con Obama y ha dicho que los volvería a dar.