Numerosos miembros de la Policía Nacional reprimieron usando bombas lacrimógenas y agua a miles de docentes en huelga que se constituyeron a inmediaciones del Congreso, para pedir que las autoridades cumplan y solucionen sus demandas.
Como se sabe, la ministra de Educación, Marilú Martens responde en este momento a los miembros de la Comisión de Educación del Congreso de la República, sobre la situación de la huelga magisterial, el proceso de diálogo con los docentes y el impacto de la paralización.
Docentes, madres de familia, comerciantes y niños quedaron mojados y afectados por el abundante uso de gases lacrimógenos; varios de ellos fueron evacuados a hospitales. Un grupo de profesores fue llevado a la fuerza por la PNP a las dependencias policiales.
CONGRESISTAS. Los congresistas tampoco se salvaron de la represión policial. Durante la intervención, resultaron afectados por las bombas lacrimógenas los legisladores Humberto Morales y Wilbert Rozas, quienes impedían la detención de maestros.
"Esta es la manera cómo la policía ataca a los maestros, que solo pedimos salarios dignos y que se garantice una educación gratuita y de calidad para los niños", refirió un docente.
"En la campaña el presidente PPK vino a conversar con los maestros pidiendo apoyo, le dimos nuestro voto, y ahora nos llaman terroristas. Es una injusticia. ¡Queremos que cumpla su promesa!", dijo otro maestro en huelga.
#Comunicado: Ante los enfrentamientos entre docentes y miembros de la PNP, la Defensoría del Pueblo invoca a la calma. pic.twitter.com/ms0Fq2tRKe— Defensoría Perú (@Defensoria_Peru) 16 de agosto de 2017