Aseguran que “dejar Tía María es mala señal a inversionistas”

La afirmación del presidente Vizcarra, de que su gobierno no desarrollará el proyecto Tía María (Arequipa), generó réplicas desde el sector privado. Así, el gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), Diego Macera, dijo a Correo que el impacto más directo es que se deja de invertir $1500 millones en ese proyecto cuprífero, por tanto, no se generarán empleos, ni se reactivará la economía de la zona de influencia.

Es más, afirmó que las palabras del presidente dan una mala señal a los inversionistas, quienes entenderán que las presiones políticas imponen condiciones a la inversión.

“Se entenderá que las presiones políticas están sobre el desarrollo económico del país”, aseveró.

Ello, según explicó, porque la empresa (Southern) ha conseguido la licencia de construcción, cumpliendo todos los requisitos legales que el Estado Peruano exige para un proyecto minero. “La empresa ha tenido que pasar un largo proceso para conseguir la licencia de construcción, sobre todo, ha tenido que soportar la pesada burocracia, que le ha tomado mucho tiempo. Todo el esfuerzo legal se desconoce porque la presión política pesa más”, comentó.

Consenso

En tanto, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Manuel Fumagalli, dijo que el gobierno debe liderar la búsqueda de los consensos tripartitos (Estado, empresa y sociedad civil) para impulsar la implementación de los proyectos minero energéticos, de modo que atraiga inversión y se cierre brechas sociales para todos los peruanos”, afirmó.

A su vez, el ex presidente de la SNMPE, Carlos Gálvez, que el presidente Vizcarra tomó esa decisión porque no hará nada que afecte su imagen política en las encuestas.

“Al presidente le importa mantener una buena imagen política y descuida el desarrollo y crecimiento de la economía nacional. El Perú necesita un líder para crecer y el presidente no lo es”, señaló.

Postura

Elmer Cáceres, gobernador regional de Arequipa, respaldo la decisión del presidente Vizcarra, pero se preocupa que Southern tenga aún la licencia de construcción.