Trujillo: Aún no se sabe qué obras se ejecutarán en las quebradas

Se ha informado que el Fenómeno El Niño Costero es cíclico y que, por ende, en cualquier momento podría repetirse lo que se vivió en el norte del país. En especial en la provincia de Trujillo. 

Por eso urge tomar previsiones adecuadas en el menor plazo posible y acelerar la elaboración de proyectos y ejecución de obras que permitan mitigar el embate de la naturaleza, cuya furia queda demostrada en marzo de este año.

TAREA PENDIENTE. Específicamente en la provincia de Trujillo hay una tarea urgente que atender, ya que si este fenómeno climático vuelve a presentarse en un tiempo tan próximo como se estima, es muy probable que encuentre a los trujillanos exactamente igual de desprevenidos que antes.

Nos referimos a las obras que tienen que realizarse para evitar que las quebradas San Ildefonso, San Carlos y El León Dormido, se activen nuevamente y se desborden producto de las intensas lluvias.

PURA POLÍTICA. Tres meses después de que las quebradas se activaron en Trujillo y cayeron siete huaicos que causaron un grave daño a la infraestructura de la ciudad y dejó literalmente en la calle a cientos de familias, el presidente del Consejo Consultivo del Colegio de Ingenieros de La Libertad, José Landauro Valentini, sostiene que hasta la fecha solo hay opiniones y compromiso políticos de lo que se hará en las quebradas; pero nada concreto.

“Creo que es necesario que la población conozca cuáles son las obras y cuáles son las conclusiones y las soluciones de carácter técnico que se han planteado para que las graves consecuencias que se registraron con la activación de las quebradas no se repitan en Trujillo; sin embargo, aún no se conoce las soluciones técnicas, solo hay opiniones políticas. No hay nadie que salga a decir: esto es lo que se va a hacer acá”, advierte.

SIN CONVOCATORIA. Para José Landauro el origen de este supuesto retraso radica en que no se estaría convocando a formar parte del proceso de reconstrucción a los colegios profesionales de la región La Libertad.

“Sé que el director ejecutivo de la autoridad para la Reconstrucción con Cambios, Pablo de la Flor, estuvo en dos ocasiones en Trujillo y ha recorrido las quebradas, se ha reunido con los alcaldes y otras autoridades, pero yo lamento que no involucre a los colegios profesionales tal como es el Colegio de Ingenieros y el de Arquitectos. Desde mi punto de vista es importante de la participación de la sociedad civil en todo esto”, enfatizó.

FALTA CASAS. Durante la última semana, el alcalde del distrito de Huanchaco, José Ruiz Vega, también ha exigido mayor ligereza para arrancar con el proceso de reconstrucción.

No obstante, el burgomaestre ha ido más lejos en la forma de exigir celeridad, pues ha anunciado una movilización para este 26 de junio con todos los afectados de su distritos.

Ruiz Vega no solo solicita que se acelere el tema de la reconstrucción en su zona, sino que también se instale viviendas prefabricadas para todas aquellas personas que lo perdieron todo tras el desastre.

PACÍFICO. “Por solicitud de los pobladores de mi distrito y centros poblados exigen hacer un plantón y una marcha el día 26 de junio. Vamos a hacer una marcha pacífica reclamando al Gobierno Nacional para acelerar con el tema de la reconstrucción”, indicó.

El burgomaestre de Huanchaco comentó que su gestión ha priorizado en saneamiento, pistas y veredas.

“Pero lo que necesitamos es que se acelere tanto al Ministerio de Vivienda y Ministerio de Transporte y Comunicaciones hemos solicitado que se construya en la vía de evitamiento un puente o un badén para que las aguas de las quebradas lleguen y pasen tranquilamente”, indicó.

LA PROPUESTA. Ahora bien, no todo es crítica al trabajo que realizan las autoridades políticas para iniciar con el proceso de la reconstrucción, pues el presidente del Consejo Consultivo del Colegio de Ingenieros de La Libertad, José Landauro, nos comenta que tienen en blanco y negro una propuesta de proyecto que bien pueda ejecutarse en las quebradas San Ildefonso y El León Dormido.

“Ahí tiene que construirse diques para la retención del agua, a fin de que no venga en torrente. El proyecto implica hacer una estructura hidráulica para llevar el agua hasta unas acequias naturales que están ahí desde nuestros antepasados. Me refiero a la acequia Wichanzao y la Mochica Alta y la Baja, ambas podrían atenuar la fuerzas de las aguas y llevarlas al mar con una solución de válvulas”, explicó.

El ingeniero Landauro se mostró en contra de que las aguas que se represen en las quebradas sean entregadas al Río Moche, pues desde su punto de vista eso solo generaría más problemas. “Es desvestir a un santo para vestir a otro. Ustedes saben ¿cuánta agua se llevaría al río? Son cantidades enormes y el cauce de ese río no lo soportaría, mucho menos el puente, se tendría que reforzarlos o construir uno nuevo”, señaló.

EVALUARLO. José Landauro dijo que la propuesta técnica está ahí para que la tomen y la evalúen las autoridades y el mismo Pablo de la Flor.

“Eso sí cualquier obra que hagan tiene que contemplar un dique de retención del agua, para evitar el gran torrente. Ojalá se nos convoque a los técnicos antes que a los políticos. Se tendrá que afectar a los moradores que están ubicados por ahí, pero esta obra es prioritaria y tiene que ejecutarse lo más pronto posible”, manifestó.