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En un apartado del Hotel Costa del Sol de nuestra ciudad de , los cuatro esperaban al ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe. Estaban allí el gobernador regional Luis Valdez, el alcalde de Trujillo Elidio Espinoza, el titular del Ministerio Público Daniel Cerna y el presidente de la Corte liberteña Carlos Cruz Lezcano. Era el miércoles 11 de noviembre y el ministro había inaugurado allí el 58 Periodo de Sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD).

Pérez Guadalupe llegó tras ser llamado por su edecán al lugar donde las cuatro autoridades liberteñas lo esperaban. Los miró receloso, según el relato hecho por los testigos a este diario, y pidió la presencia del general PNP César Gentille. Si se trataba de un tema de seguridad, debía estar allí el jefe policial de la región.

Pero el ministro se sorprendió al ver que los cuatro le pedían que mejor no llamara a Gentille.

Las autoridades entonces le entregaron al ministro un memorial en el que pedían la permanencia del general por un año más. Le explicaron que su trabajo había sido efecitivo y que su permanencia permitiría continuar sus lineamientos que tan buenos resultados habían dado.

Gentille llegó a la reunión, se enteró de qué hablaban y miró a Pérez Guadalupe, que sonrió: “Precisamente porque es bueno, quiero llevármelo”.

se va o no se va. El ministro del Interior bromeaba, pero tal vez decía alguna verdad en medio de su broma. Lo cierto es que el general César Gentille, jefe de la Policía en la región, ya cumplió dos años en el cargo y es muy posible que sea relevado. La decisión, de acuerdo a fuentes consultadas por Correo, ya habría sido tomada. Sin embargo aún se desconoce.

Algunas de nuestras fuentes han incidido en que si Gentille se va, quien lo reemplace deberá tener su mismo perfil. Lo que pasa es que desde Lima, tanto en la Policía como en otras entidades relacionadas al trabajo de la seguridad, han ponderado el trabajo del general justamente por su perfil.

de inteligencia. El general Gentille es un oficial de la Policía que si bien proviene de la extinta Guardia Civil, se ha curtido en trabajos de inteligencia. De hecho, cuando llegó a Trujillo lo hizo acompañado de un equipo perteneciente a la exPIP (Policía de Inteligencia del Perú) con experiencia en este tipo de actividades. Según pudo conocer Correo, su equipo de trabajo más cercano responde a este perfil.

Gentille, además, cuenta con experiencia en acciones propias de inteligencia. Hace unos años, cuando aún era coronel, fue el jefe de Inteligencia en la Base de Santa Lucía, en el Alto Huallaga. Es en este sector del país donde precisamentese han logrado éxitos trascendentales como la recuperación de El Monzón. La captura de “Artemio” (Florindo Eleuterio Flores Hala), uno de los últimos cabecillas de Sendero Luminoso en el sector y la recuperación de zonas que hasta hace menos de 5 años fueron bastión del narcotráfico, también respondieron a la misma lógica.

resultados. De acuerdo a algunos reportes internos sobre seguridad en la región a los que este diario pudo acceder, el éxito de la Policía en su trabajo coordinado con la Fiscalía en estos dos últimos años en particular ha sido posible, precisamente, gracias al trabajo de inteligencia. Esto explica la caída de bandas emblemáticas y el encarcelamiento de la mayoría de sus miembros en operaciones especiales.

Las autoridades y otros actores en el sector seguridad han advertido en ese sentido que desde la llegada del actual jefe policial, la inteligencia se ha unificado y se ha fortalecido la articulación interinstitucional entre la Policía y el Ministerio Público. Los duros golpes sufridos por bandas delictivas como “Los Plataneros”, “Los Cagaleche”, “Los Dragones Rojos”, “El Cojo Mame”, “Los Malditos de Ascope”, y, recientemente, los remanentes de “Los Malditos del Triunfo”, entre otros, son una clara muestra. En la mayoría de los casos, por ejemplo, la metodología de las escuchas telefónicas como herramienta primordial ha permitido dar estos golpes certeros.

Las cifras también hablan bien del trabajo realizado por el comando policial en la región. El Comité Estadístico Interinstitucional (CEIC) revela que, contrariamente a lo que venía ocurriendo en los años anteriores, del año 2013 al 2014, los homicidios se redujeron en 20 por ciento en La Libertad. El 2015 podría teminar con un porcentaje casi similar, o al menos acercándosele.

Mientras tanto, a nivel nacional, los casos de homicidios tuvieron un ligero aumento, de 6.6 a 6.7 por ciento en el mismo periodo 2013-2014.

sin reflectores. César Gentille es un tipo de bajo perfil. No es un hábil comunicador como lo fue -en su momento y en el mismo cargo- Octavio Salazar; o como el mismo Guillermo Arteta. Es poco expresivo, sobrio en sus intervenciones, asequible para la prensa aunque no parece amar mucho los reflectores.

Por eso no es de extrañar que tome con tranquilidad el hecho de que las autoridades de la región lo reclamen aquí, por lo menos para un año más.

“Eso está en la decisión del comando institucional, pero hay otros oficiales que pueden tomar la posta con las mismas características y quizá mejor que el que habla”, declaró Gentille al ser consultado por Correo.

El jefe policial, está claro, considera que quien venga seguirá la línea trazada en este periodo suyo de dos años que termina.

Seguramente en estos días, o quizás en unas horas más, sepamos la decisión del comando con respecto a César Gentille, el general que, de manera silenciosa y sin tanto aspaviento, ha dejado un puñado de logros policiales que aún no ha sido debidamente reconocido por propios y extraños.

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