Lambayeque: Dos hombres mueren de manera trágica al intentar sortear a las fuerzas naturales

La fuerza de la naturaleza no da tregua a las familias de Lambayeque.

En menos de 24 horas, dos padres de familia perdieron la vida al intentar enfrentar a la naturaleza.

SANTA CRUZ. La muerte sorprendió a Ricardo Luis Zambrano Calderón (31 años), la noche del viernes, cuando regresaba de la provincia cajamarquina de Santa Cruz hacia la ciudad de Chiclayo.

Según las primeras informaciones, Zambrano Calderón, junto a otras personas, intentó cruzar a pie la vía Cirato - Cumbil, la cual se encuentra bloqueada por un deslizamiento, en el distrito de Catache.

Luego de varias horas de caminata, un grupo de rocas cayó de la parte de los cerros circundantes sobre Ricardo Zambrano. De inmediato, sus familiares y amigos le prestaron primeros auxilios, pero ya era tarde.

Sus seres queridos tuvieron que regresar hasta la ciudad de Santa Cruz para brindarle los cuidados respectivos, pues la carretera permanecía cerrada.

Horas después, efectivos de la Fuerza Aérea apoyaron en el traslado del féretro desde esa ciudad hasta Chiclayo.

En su hogar, ubicado en la cuadra 3 de la calle Los Orfebres, en La Victoria, todos recuerdan a Ricardo Zambrano como un buen padre y profesional.

“Él era ingeniero electrónico y tiene una hijita de 5 años. Siempre fue una persona correcta. Trabajaba en el Taller Biomédico de EsSalud. Tenía familia a la que fue a visitar y por las lluvias se tuvo que quedar”, señala uno de sus amigos.

AHOGADO. Otro trágico suceso ocurrió en el distrito de Chongoyape.

Aquí, al promediar las 10:30 de la mañana de ayer, William Alonso Sánchez Julca (35) confiado de poder cruzar el río Chancay se lanzó junto a un amigo a las turbulentas aguas, siendo arrastrado por la corriente.

El hecho ocurrió en el sector llamado Los Ficus, desde donde Sánchez Julca pretendía llegar hacia el centro poblado Huaca Blanca.

Según amigos, el hombre intentó cruzar por este río, debido a que el puente Tablazos que une a algunos centros poblados con Chongoyape colapsó hace unos días.

Cuando su acompañante llegó al otro lado del Chancay notó que Sánchez Julca no se encontraba, por lo que solicitó auxilio de inmediato.

Hasta el lugar llegó personal de salvataje de la Policía Nacional del Perú, quienes junto a familiares y amigos emprendieron la búsqueda del padre de familia.

Con estos fallecidos, la cifra de víctimas en la región Lambayeque debido a los embates de “El Niño Costero” llega a 12.

MOSHOQUEQUE. Por otro lado, una preocupante situación es la que viven varios comerciantes del principal centro de abastos de Lambayeque: el Mercado Moshoqueque, en José Leonardo Ortiz.

El desabastecimiento y la falta de público se ha convertido en la escena más común de uno de los pulmones comerciales de la región.

Esta escena es más preocupante para los vendedores de frutas y verduras, cuya producción se ha visto menguada por la poca llegada de los camiones repartidores.

Así lo indica Rosalina Castro, quien lleva 20 años vendiendo diversas frutas, pero cuyo principal producto es el aguaymanto.

“Los camiones no están llegando y si llegan, que es uno a lo mucho, más de la mitad del cargamento está podrido. Nosotros tenemos que escoger la fruta para recuperar algo, pero tampoco puedo venderlo caro, así que estoy vendiendo a un sol menos. De 2.50 hasta a un solo lo he dejado”, señaló.

Agrega que en promedio por día a veces solo vende unos tres o cuatro kilos, todo ello desde que las lluvias azotaran la región y el Mercado Moshoqueque.

En la misma situación se encuentran otros comerciantes minoristas del lugar, quienes explican que no pueden aumentar los precios porque simplemente no venderían.

“Acá por ejemplo las manzanas, que estaba hasta 5 soles ya está bajando, pero es porque vienen por sitios donde ya hay pase. El problema es con los productos que vienen de la montaña”, dice Raúl Benavides, en su puesto de manzanas.

Por su parte, Juan Benavides, quien vende tomate y cebolla al por mayor explica que han tomado ciertas medidas para no tener tantas pérdidas al día.

“Yo vendía a 2.50 el kilo de cebolla, ahora lo dejo a 3.80, no puedo rebajarlo porque no me conviene, Además no está llegando la carga, por eso en vez de comprar mucho, de 12 cajas que compraba ahora solo compro cuatro o tres y aun así no vendo mucho”, menciona.

A pesar de todo, precios como el del pollo (7.80) y el azúcar (hasta 5 soles el kilo la rubia) se mantendrán en los próximos días aseguran los comerciantes.

VACÍOS. La falta de insumos es precisamente lo que ha convertido esta parte de JLO en un lugar irreconocible,

Antes, al promediar las 11 de la mañana, la mayoría de las vías del mercado se encontraban completamente abarrotadas. Ahora, el encontrarlas vacías es lo normal.

“la gente no viene porque no estamos teniendo producto. Ya son como 20 días que estamos así, sobreviviendo con lo que hay y tratando de sacar lo posible”, dice Rosa Chumacero.

De igual modo, el reguero de basura y aguas servidas que hay en ciertas partes del mercado también perjudican la venta del que hasta antes de las lluvias era el emporio comercial del norte.